En entrevista con Radio Mundo Real, Paul Nicholson -integrante de la Coordinación Europea de La Vía Campesina- señaló que el movimiento se estaba haciendo presente en esta ciudad mexicana porque las crisis que afrontan el mundo rural y el medio ambiente son el resultado de las mismas políticas, que están causando un colapso a nivel sistémico.

“A consecuencia de estas políticas tenemos una crisis alimentaria y una crisis climática, y necesitamos soluciones; las soluciones que se están presentando son meramente una mercantilización de la vida”, afirmó Nicholson. En oposición a este modelo, planteó la necesidad de abogar por políticas realmente sostenibles, que aborden el derecho a la alimentación y el modelo de desarrollo de una manera íntegra. Por ello, expuso que se debían cambiar las actuales políticas y avanzar hacia una economía “mucho más local y sostenible”.

En cuanto a las demandas del movimiento campesino, señaló que en principio, La Vía no estaba de acuerdo con el Protocolo de Kioto, debido a que si bien éste tenía “una parte buena” -es decir, lo referente a establecer límites a las emisiones causantes del calentamiento global- tenía otras que eran inaceptables, que implicaban la privatización del aire otorgando derechos de contaminación.

“Es en ese sentido que nosotros decimos que la agricultura campesina sostenible es la que enfría el planeta y es la que alimenta el planeta, con un modelo de agricultura agroecológica”, señaló. Este tipo de agricultura está en las antípodas del modelo industrial, que produce más del 55% de los gases que calientan el planeta, explicó Nicholson.

Por ello, desde La Vía Campesina se sostiene que “la soberanía alimentaria debe ser el eje sobre el cual se deben basar las políticas tanto alimentarias como de cara al cambio climático”, sostuvo el dirigente campesino.

En el mismo sentido se expresó Alberto Gómez, representante de La Vía Campesina Región Norteamérica. “El tipo de agricultura que practicamos está ayudando a captar las emisiones de carbono, estamos ayudando a enfriar el planeta. Nosotros, nuestra agricultura, es una solución real ante la agricultura industrial”, afirmó Gómez, en entrevista con Radio Mundo Real.

El dirigente consideró que era necesario que el papel de los campesinos fuera revalorizado y que debía darse la importancia debida a la soberanía alimentaria, reclamando a su vez el compromiso de los gobiernos para la reducción efectiva de emisiones en un 50%, y rechazando por tanto las medidas que se impulsan en las negociaciones oficiales, a las que catalogó como “falsas soluciones”.

“Para nosotros la falsa solución es el mercado de carbono y todos los mecanismos que han venido implementando y que van a implementar para hacer negocios. Facilitar las cosas para que las trasnacionales hagan negocios no es una solución, eso es ver cómo en una crisis múltiple en la que estamos el capital sale adelante buscando otros espacios de negocio”, apuntó Gómez. Según indicó, entre estas falsas soluciones al cambio climático se encuentran los cultivos transgénicos y los agrocombustibles, así como el régimen de monocultivo del que éstos se valen.

Además, consideró que el que esté sobre la mesa de las negociaciones oficiales únicamente el tema de la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) y los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) hace que éstas sean “un fracaso para el futuro de la humanidad”.

“Tenemos que buscar la manera, muchas maneras de hacer que eso se descarrile, que eso no avance: es mejor ningún acuerdo a un mal acuerdo”, indicó.

En este mismo sentido, Paul Nicholson expresó que el mejor resultado era que fracasaran las negociaciones, porque “no hay condiciones para que haya un acuerdo positivo” en el plano ambiental, ya que “aquí lo que se están es merendando como si fuera un pastel el medio ambiente”.

“Entonces, en las condiciones políticas donde Bolivia está siendo acosada por todas las esquinas creemos de verdad que no hay condiciones para hacer un buen acuerdo: entonces, más vale un no acuerdo que un mal acuerdo”, consideró.

Indicó por otra parte que para La Vía Campesina era fundamental el construir un movimiento sobre la justicia y una ecología más sostenible, que pudiera influir en las decisiones políticas, y Cancún era “un pasito más” para ello.

“Esta va a ser una lucha larga, no va a ser en una cumbre que vamos a resolver todo. Y entonces, con esa idea, nosotros queremos salir de Cancún con aliados más fuertes, y nosotros también con más consciencia y más fuerza”, sentenció.

Foto: Radio Mundo Real