Así lo expresó en diálogo con Radio Mundo Real el dirigente Edgardo García, secretario general de la ATC, una histórica organización que desde hace más de 32 años levanta sus banderas por la reforma agraria, y que no dudó al momento de tomar las armas con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para derrocar a la dictadura militar de Anastasio Somoza.

Después de la arremetida neoliberal de los noventa, según explicó García, uno de los logros de la ATC fue la puesta en marcha de un programa de “hambre cero” que ha permitido recapitalizar la economía familiar campesina y ha facilitado el intercambio comercial entre cooperativas de pequeños productores.

Otra medida importante fue la aprobación de una Ley de Soberanía Alimentaria que pone el acento en la recuperación de las semillas criollas, y la creación en enero de este año del banco de fomento a la producción (Produzcamos).

Desde la ATC también se han promovido iniciativas tendientes al reconocimiento de los territorios indígenas a través de la titulación de tierras y los programas de reforestación.

A pesar de estas mejoras a nivel nacional, los campesinos nicaragüenses analizan con preocupación la expansión de las empresas del agronegocio en el resto de América Central.

García considera que la vulnerabilidad de la subregión ha permitido la manipulación del control de los ríos y su envenenamiento, y la colonización de los pequeños productores para la instalación de monocultivos para la producción de agrocombustibles. “Hay una política de desastre natural”, alertó.

Foto: Cesta - Amigos de la Tierra El Salvador