Murillo era representante legal de la Fundación Integral Pacífico Nariñense (FIPAN), una organización de población afrocolombiana desplazada que recientemente había sido amenazada por el grupo paramilitar Bloque Central de las Águilas Negras.

En un comunicado que fue difundido por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz de Colombia, la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES) rechazó el crimen cometido contra Murillo, que repercute en la totalidad de la comunidad afrocolombiana.

“El asesinato de Jair constituye un duro golpe para todas las familias, comunidades y organizaciones de población afrocolombiana desplazada, que en forma legítima y dentro del Estado de derecho, nos esforzamos para contribuir a la restitución y protección de los derechos que nos han sido vulnerados”, expresaba el comunicado, en el que se indicaba además que en los últimos días, Murillo había estado coordinando la participación de la población desplazada de Buenaventura en la movilización nacional “Desplazados por la Dignidad y el Goce Efectivo de Derechos”, que tuvo lugar un día después de su muerte en Bogotá, la capital colombiana.

A su vez, la AFRODES indica que no se trata de un caso aislado de violencia, porque otras 16 organizaciones de población afrocolombiana en situación de desplazamiento forzado habían recibido amenazas del grupo Águilas Negras. En ocasión de dichas amenazas, propinadas por el grupo paramilitar el pasado 14 de mayo, la AFRODES había solicitado al gobierno colombiano que públicamente expresara su rechazo a este tipo de prácticas y apoyara el trabajo de las organizaciones afrocolombianas, a la vez que se le demandaba la adopción de un mecanismo especial para la investigación penal sobre la situación y la corrección de las políticas de protección que están vigentes.

Sin embargo, dichas demandas no han tenido respuesta, ni siquiera ante la brutal realidad que representa el asesinato de Murillo.

“AFRODES reitera que la diligencia que tenga el gobierno para atender estas solicitudes es un factor crítico para la protección de nuestras vidas, como dolorosamente queda comprobado con el asesinato anunciado de nuestro hermano Jair Murillo. Esperamos que este nuevo hecho conduzca a acciones inmediatas, tanto para esclarecer la muerte de Jair, como para evitar nuevos asesinatos de líderes y lideresas de población afrocolombiana en situación de desplazamiento forzado”, expresa el comunicado.

Foto: www.afrodes.org