Juan Barahona, conductor de la resistencia en Honduras, dialogó con Radio Mundo Real describiendo el recrudecimiento de la represión por parte del Ejército y la Policía en el centro de la ciudad y en los barrios-colonia, en las afueras de Tegucigalpa.

La táctica de los resistentes implica la convocatoria a la ciudadanía en forma sorpresiva y en varios puntos de la capital a la vez para evitar la dispersión por la fuerza. Las herramientas del gobierno dictatorial de Roberto Micheletti son los gases lacrimógenos, las tanquetas hidrantes y las “balas vivas” por parte de una Policía y un Ejército que no dan muestras de fisuras de desobediencia de las órdenes represivas.

Barahona reflexionó sobre los pronunciamiento de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos sobre lo que se vive ahí: “si estas instituciones no pueden resolver un Golpe de Estado en un país pobre y pequeño como lo es Honduras, ¿para qué están?, ¿cuál es su verdadera razón de ser?”, se interrogó.

Aunque la presencia se mantiene en todo el territorio hondureño, nos dice Juan Barahona, se alterna entre las concentraciones céntricas y en los suburbios para evitar represiones con violencia extrema y encarcelamientos masivos.

Clamor en Nueva York

Como fue referido, la situación de represión generalizada y resistencia popular generada en el país tras el retorno de José Manuel Zelaya tuvo su principal caja de resonancia en las cancillerías de América latina y en la Asamblea General de Naciones Unidas, que sesionó esta semana.

Varios presidentes dedicaron parte de sus intervenciones a reclamar incondicionalmente la restitución de Zelaya y el resto de su gobierno y el fin de la represión en las calles de Tegucigalpa y otras ciudades.

El jueves 24 el reclamo desde el podio de la Asamblea de Naciones Unidas por la normalización de la situación en Honduras vino de la mano del venezolano Hugo Chávez, Fernando Lugo presidente de Paraguay, el jefe de gobierno español José Luís Rodríguez Zapatero y Álvaro Colom de Guatemala.

Un día antes, otros mandatarios como Lula Da Silva, Evo Morales y Tabaré Vázquez de Brasil, Bolivia y Uruguay respectivamente también habían insistido en la gravedad como antecedente para la región toda del Golpe de Estado y sus consecuencias.

Asimismo el Secretario General de la organización mundial Ban Ki-Moon, anunció la suspensión de la asistencia técnica que la ONU tenía destinada a favor del proceso electoral en el país centroamericano. “En el presente no existen condiciones para la celebración de los comicios, previstos para noviembre próximo”, dijo Ban Ki-Moon.

Evo Morales, quien el pasado año también enfrentara un complot en su contra por parte de sectores de la derecha y de la rica provincia de Santa Cruz que casi acaba con una fragmentación territorial, saludó la decisión de Zelaya de volver a su patria.

"Fuerza compañero. Estamos contigo y está contigo todo el mundo y los pueblos que luchan por la restitución de la democracia en Honduras", agregó el mandatario boliviano en entrevista con la cadena Telesur.

En Nueva York Morales unió la situación que atraviesa Honduras con la presencia amenazante de bases militares norteamericanas en territorios latinoamericanos. “Estoy convencido que el Comando Sur (de los EE.UU.) no acepta presidentes que quieran cambiar realmente su país”, dijo Evo motivando el aplauso de los delegados mundiales reunidos en el plenario de Naciones Unidas.

Así las cosas el destino de la libertad de los hondureños se juega en varios escenarios, pero las balas hieren a los miles que hoy salen a la calle en ese país centroamericano.

Foto: http://remendandolabrecha.wordpress.com