Lo que ocurre respecto a estas áreas protegidas en ese país, que ha firmado compromisos internacionales de preservación, tiene su correlato a nivel mundial e involucra la violación a derechos ambientales, humanos y culturales.

Así lo define Jorge Varela, Director Ejecutivo del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF), en diálogo con Radio Mundo Real.

Varela ha sido reconocido internacionalmente con el premio ambiental Goldman por su trabajo en torno a la preservación de ecosistemas marinos en el Golfo de Fonseca que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador.

“Nos sentimos indefensos ante las autoridades oficiales porque el propio Estado hondureño incumple los compromisos internacionales asumidos”, dice Varela.

El activista dijo que cuando se requiere la participación de las organizaciones y las comunidades de base “ello es solamente para llenar un requisito” y que varias licencias se han otorgado aún con la opinión contraria de las mismas.

“Venimos de un golpe de estado y las nuevas autoridades han asumido el 25 de enero. Pues bien, se realizó una inspección para un pedido de licencia ambiental el 21 de enero y el día 26 se estaba aprobando la licencia. Es un verdadero récord”, enumeró Varela.

“Diríjanse a sus empresas”

El papel de los humedales en relación al cambio climático y la prevención de catástrofes producto del mismo es mundialmente reconocido. Sin embargo más y más proyectos –ya sea turísticos o de pesca de camarón- son fomentados y aprobados por los países deseosos de captar inversiones.

Varela afirma que de nada sirven los compromisos de los países industrializados a este respecto si los mismos no incluyen en forma inequívoca a las trasnacionales.

Licencia para arrasar

A nombre de la Red Manglar Internacional, Jorge Varela también denunció acuerdos celebrados en una reunión en París de la que participaron el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF por su sigla en inglés) y otras organizaciones por los cuales se certificaría la industria ictícola del camarón.

“Si realmente esas organizaciones tienen un compromiso con el ambiente traten de ayudarnos a imponer una moratoria a la industria del camarón porque si no vamos a terminar sin estos humedales y va a aumentar el hambre y la pobreza. Se han colocado a mi criterio del lado de las trasnacionales para obtener algo de dinero”, dijo Varela.

El golpe sigue vigente

CODDEFFAGOLF cuenta con serios obstáculos para movilizarse, no solamente debido a la falta de recursos sino por la represión que, acentuada durante el régimen dictatorial que depuso a José Manuel Zelaya, se continúa bajo Porfirio Lobo.

Varela relata que las acciones de las empresas en el Golfo de Fonseca cuentan con nutrida custodia armada.