12 de marzo de 2013 | Entrevistas | No al golpe de estado en Paraguay | Acaparamiento de tierras | Anti-neoliberalismo | Derechos humanos | Luchadores sociales en riesgo
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En la madrugada del lunes fueron baleados por matones los campesinos paraguayos Cipriano Flores y Asunción Acuña, habitantes del campamento sin tierra India Juliana, ubicado en la compañía Ararupi, del distrito de Yuty, departamento de Caazapá.
Cipriano, de 17 años, fue herido de bala en la boca, intervenido ayer y se mantiene en estado delicado en el hospital de la localidad de Encarnación, en el vecino departamento de Itapúa. Asunción tiene tres fracturas pero luego de ser tratado fue dado de alta.
“Los despreciables hechos ocurrieron sobre las dos de la mañana, mientras se encontraban realizando labores de vigilancia en el campamento, lugar en donde fueron atacados por dos personas, civiles armados”, expresa una denuncia pública de la Organización de Lucha por la Tierra de Paraguay (OLT), parte de la Vía Campesina de ese país y de la que forman parte los dos trabajadores rurales baleados. En el campamento tienen brigadas de trabajo, entre ellas las guardias de seguridad. Cipriano y Asunción fueron atacados mientras trabajaban y sus compañeros dormían, antes del cambio de turno.
“Los presuntos autores materiales fueron identificados como funcionarios de los señores Aldemar Bubans y Elenice Alles, dueños de la empresa Buchinger, quienes asumen la titularidad de la finca N° 460, con 2500 hectáreas aproximadamente”, agrega la denuncia.
En el campamento India Juliana viven unas 130 familias muy numerosas, con varios hijos, informó a Radio Mundo Real la dirigente de la OLT Esther Leiva, una de las voceras de la denuncia pública. Hace seis años que se ocupa la zona lindera al predio en disputa. “Nosotros entendemos y tenemos los documentos de que hay tierra fiscal ahí. Por eso reclamamos y exigimos”, agregó en la entrevista que le hicimos este martes.
Leiva habló de que los propietarios de la finca por la vía de los hechos son brasileños, en gran parte dedicados al cultivo de soja, y dijo que los habitantes del campamento sin tierra están seguros que los matones fueron contratados por los estancieros. “Los compañeros tienen toda la información”, agregó, al tiempo que acotó que los campesinos organizados están trabajando con un equipo de abogados, investigando la cantidad de personas que se definen como dueños de la tierra reclamada.
El comunicado de la OLT destinado a la opinión pública nacional e internacional explica que desde inicios de 2012 la Comisión Vecinal sin tierras de India Juliana realiza gestiones a favor de las 130 familias sin tierras acampadas al costado del camino, en los límites del predio en disputa. Según denuncian los campesinos, han sido hostigados de manera permanente por civiles armados al servicio de los sojeros brasileños.
Los sin tierra han hecho numerosas gestiones ante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), que entre otras cosas se encarga del otorgamiento de tierras a las familias que no tienen ese recurso, pero no han habido resultados positivos. “Falta voluntad política”, denunció Leiva, que responsabilizó especialmente al presidente del INDERT, Luis Ortigoza.
“Ante este hecho de brutal violencia, solicitamos a las autoridades responsables que procedan a la investigación de los hechos, llevando ante la justicia a los autores de los delitos de agresión, cumpliendo con su correspondiente castigo y reparación de daños”, dice la denuncia pública de la OLT. “Por omisión del Estado no queremos más muertes campesinas por un pedazo de tierra, un hecho que se repite constantemente y que sigue enlutando nuestro país, por la sola razón de reclamar el derecho a la tierra productiva y a una vida digna”, agrega el documento.
Leiva manifestó “preocupación” por la “grave” situación de acceso a la tierra en Paraguay, donde la tenencia del recurso en manos de extranjeros, especialmente brasileños, azota a los campesinos paraguayos.
“Si no sembramos no podemos vivir, no podemos comer, porque no hay apoyo del gobierno. Estamos en una situación gravísima los del campamento y especialmente los niños”, subrayó Leiva, antes de agregar que para “los sectores campesinos, no hay justicia, no hay garantía, no hay nada”. “No podemos vivir así. (...) En cambio, los brasileños son privilegiados, los matones son privilegiados”, se lamentó.
La OLT hizo un llamado a todas las organizaciones campesinas, sociales y populares a unir esfuerzos y a mantenerse alertas ante los hechos de violencia, que tienen por finalidad acallar la justa lucha por la tierra y la dignidad del pueblo paraguayo.
“Ratificamos que acá se tiene que hacer la reforma agraria integral. Nuestra bandera de lucha es la reforma agraria. (...) Los campesinos y campesinas necesitamos tierra para trabajar y vivir dignamente”, cerró Leiva la charla con Radio Mundo Real.
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