Se trata de “Radio Muqawama” (Resistencia, en lengua árabe), que difunde a través de Internet programas en castellano con los planteos de los movimientos sociales palestinos e israelíes dispuestos a poner dignamente fin al conflicto.

Las producciones de Radio Muqawama se ofrecen a través del sitio web del Centro de Información Alternativa (AIC), así como a través de la red social de Internet Facebook. Quienes elaboran a diario los contenidos de esta radio web destacan la importancia de contar con un medio en idioma castellano como forma de acceder a la diáspora de palestinos e israelíes en Europa –especialmente España- y América latina.

Marcel Masferrer es coordinador y locutor de “Radio Muqawama” y aseguró a la agencia española EFE que la emisora es una herramienta de sensibilización para informar sobre el conflicto con un formato “innovador y muy potente” gracias al uso de Internet.

El contenido del programa se centra en la situación en los territorios palestinos ocupados. “No somos imparciales ante la ocupación. Creemos que no se puede utilizar la excusa de la neutralidad para olvidar los derechos humanos”, dice este catalán, que añade que “cuando hay un bloqueo absoluto a una línea de pensamiento, el canal alternativo tiene la labor de dar voz a la gente que está silenciada”.

En la emisora, al igual que en el resto de la información que sale del AIC, señala Masferrer, están presentes “los principales derechos del pueblo palestino: el derecho a acabar con la ocupación, el derecho de los palestinos dentro de Israel a acabar con la discriminación que sufren y el derecho al retorno de los refugiados”.

El sitio web de AIC también ofrece –en inglés- reportes actualizados de la situación por la que atraviesan los habitantes palestinos en Gaza e Israel, así como los israelíes opuestos a la ocupación que lleva adelante el Estado hebreo.

Un conflicto enquistado como éste, declaró el coordinador de AIC a EFE, “sólo se puede desbloquear a través de los movimientos populares, que son capaces de provocar un cambio que rompa la relación de poderes existente”, algo que “no pueden lograr ni los gobiernos ni tampoco las guerras”.