Ahora bien, los aspectos que hacen a la comunicación ya han calado incluso en las agendas oficiales de los Estados latinoamericanos por una razón obvia aunque largamente silenciada: la comunicación es un componente fundamental de la democracia y por ende la misma no puede ser confiada sin crítica a grandes grupos económicos.

Así lo reflexionó en entrevista con Radio Mundo Real el periodista Osvaldo León, director de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) al plantear algunos de los hitos de la lucha por la democratización de la información en el continente.

“Para poder participar en una democracia de calidad, una condición previa es estar debidamente informados”, señala León.

Señales de alerta

Aunque desde colectivos de comunicadores, medios alternativos y movimientos sociales los preceptos antes mencionados están claros desde hace tiempo, por lo que existe una larga historia de construcción de redes que han cumplido importantes papeles en distintos momentos históricos, una serie de hechos recientes vino a enfatizar la importancia de las mismas, pero al mismo tiempo encendió algunas señales de alerta acerca de puntos frágiles.

Osvaldo León señala que en la medida en que el debate de algunos temas ha dejado de ocurrir en plazas, universidades o centros sociales para reducirse a un set de televisión “ya no estamos ante tesis que se discuten sino ante marketing político que equivale a que resulte la misma cosa vender un jabón de ropa que un presidente”.

El partido político que antes jugaba el rol de intermediación entre el Estado y la sociedad ha sido desplazado por las empresas multimediáticas que lejos están de ser neutrales, señala el director de ALAI. “De ser los medios de comunicación -como solía decirse- los ’perros guardianes’ frente al poder, hoy los medios forman parte de ese mismo poder” y por ende lo van a defender con todas sus herramientas simbólicas y económicas, grafica León.

Sin embargo apunta que la acumulación de gobiernos de signo contrahegemónico -aunque con matices- en América Latina han demostrado que esas cortinas mediáticas no son infalibles. Por caso, la novel presidenta brasileña Dilma Roussef “jamás hubiera podido llegar a vencer si dependiera de los medios monopólicos brasileños que claramente se le opusieron”.

Son, a juicio de Osvaldo León, las situaciones críticas como la hecatombe económica y social en Argentina, el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002 o el derrocamiento del presidente constitucional hondureño José Manuel Zelaya, aquellas que dejan al descubierto esa lucha entre los medios empresariales aliados al status quo y las redes de comunicación alternativas. Y en simultáneo es entonces que se revelan las fragilidades de éstas últimas, que muchas veces actúan sin coordinación.

“En el caso de Honduras, con un mínimo de planificación (entre medios alternativos) la tarea de difusión de lo que realmente estaba pasando allí hubiese sido más efectiva”, dice Osvaldo León. Y plantea responder a la lógica de concentración y convergencia que prima en el mundo mediático empresarial con la lógica de redes de los medios alternativos.

Las nuevas tecnologías permiten incorporar los aspectos relacionales de la comunicación, generando nuevos flujos, lo cual no significa ser un sitio más de la red de redes sino aprovechar la riqueza de los colectivos sociales, sus agendas, prioridades y lenguajes para enriquecer la comunicación no empresaria.

Sin imponer agendas

Tras varios días de intercambios y deliberaciones, un amplio conjunto de medios -electrónicos y convencionales- de varios países de Latinoamérica convocados precisamente por ALAI y con auspicio de la UNESCO relanzaron un espacio abierto para coordinar trabajos de coberturas, seguimiento de temas, acompañamiento a los movimientos sociales de la región y profundizar en la capacitación mutua en comunicación.

“No se trata de imponer agendas, de lo contrario estaríamos actuando como las empresas mediáticas del capital”, acota León. Cada uno de los medios de este espacio y aquellos que están convocados a sumarse provienen de alguna u otra manera de procesos propios vinculados a los movimientos sociales, por lo que se trata de identificar ejes comunes que hagan confluir esfuerzos sin atenuar la riqueza de matices y énfasis.

Lecciones atendibles

Por último, la charla de Radio Mundo Real con Osvaldo León recorre las experiencias de los distintos gobiernos latinoamericanos con intenciones de cambio y su relacionamiento con los grupos empresariales mediáticos.

Aunque en varios casos, en los tiempos iniciales han existido “pactos” de no agresión, demorando o impidiendo la consagración de regulaciones que transparenten el espacio comunicacional tendiendo a su desconcentración, señala León; “a mediano plazo hay un aprendizaje a golpes” acerca de fomentar la comunicación alternativa, popular. “En Venezuela, por ejemplo, había primado la opción de negociar con el más poderoso, el magnate Cisneros” y a la postre los medios de aquél se transformaron en plataforma principal del intento de golpe.

Por ende, los partidos políticos y organizaciones sociales han venido teniendo mayor claridad acerca de la importancia de la comunicación propia, independiente del capital pero comprometida con los procesos de transformación social.

Las “alianzas” circunstanciales con los grupos mediáticos han demostrado ser un arma de doble filo que se quiebra en los momentos en que se disputa el rumbo histórico de los procesos.

Aprender de esas lecciones so pena de un retroceso conservador grave en el continente, también es el objetivo de este espacio de coordinación entre medios, señala León.

Foto: http://elpregon.org