Radio Mundo Real

El 6 y 7 de octubre tuvo lugar en Quito, capital de Ecuador, el primer taller regional para la elaboración del instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre empresas transnacionales y otras empresas de negocios con respecto a los Derechos Humanos (DDHH). Contó con la participación de delegaciones de numerosos países de América del Sur y Centroamérica.

Ecuador, uno de los países que impulsa la creación del tratado legal sobre transnacionales y sus violaciones a los DDHH en el marco del Consejo de DDHH de Naciones Unidas (ONU), realizó de esta forma la primer consulta regional intergubernamental sobre ese instrumento. Así el país sigue el mandato del Grupo de Trabajo Intergubernamental del Consejo, que está a cargo de sentar las bases para el tratado. Ese Grupo de Trabajo, que tendrá su segunda sesión de trabajo la semana que empieza el 24 de octubre en Ginebra (donde está la sede del Consejo), Suiza, está presidido además por la embajadora de Ecuador ante Naciones Unidas en esa ciudad, María Fernanda Espinosa.

Participaron de la reunión en Quito los responsables de las divisiones de DDHH de casi todas las cancillerías de América del Sur y Centroamérica, o sus enviados. Hubo delegados de Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú, Argentina, Colombia, México, Cuba, El Salvador, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. También hubo dos sillas que, aunque lucían los nombres de a quiénes habían sido reservadas, nunca fueron ocupadas: las de Nicaragua y Brasil.

Radio Mundo Real conversó con el activista Alberto Villarreal, que trabaja en el área de Comercio e Inversiones de REDES - Amigos de la Tierra Uruguay y que estuvo en la reunión en Quito. Alberto es parte además del Grupo de Pilotaje del programa de Resistencia al Neoliberalismo de Amigos de la Tierra Internacional, en representación de América Latina y el Caribe.

El ambientalista fue convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano para asistir al taller regional. Realizó allí una presentación para los delegados de DDHH de las cancillerías. Su balance sobre la receptividad del auditorio es positivo: “Creo que logramos ser bastante convincentes para ellos respecto a la necesidad de avanzar hacia un tratado vinculante, hacia normas vinculantes e instrumentos de exigibilidad y justiciabilidad vinculantes para las transnacionales en materia de sus obligaciones de DDHH”. No obstante, Villarreal recordó que la decisión finalmente siempre es política y que América Latina vive actualmente una contraofensiva de las fuerzas de derecha, las oligarquías nacionales y del imperialismo a nivel internacional, que hace difícil controlar a las transnacionales para que no sean ellas las que manden. Invitó a que las organizaciones y movimientos sociales atiendan este tema con más fuerza en los diversos países.

Alberto evaluó que este primer taller intergubernamental en Quito “fue una oportunidad para romper el hielo con delegaciones de países que hasta ahora han tenido en Ginebra una postura muy cerrada y reticente”. Señaló que “en este encuentro se pudo tener un diálogo más franco, participaron incluso las delegaciones que no están de acuerdo con el tratado vinculante” y que prefieren principios de carácter voluntario. No obstante, formulaban preguntas con un interés que parecía legítimo, según contó el integrante de Amigos de la Tierra.

Se espera que en la segunda sesión de trabajo en Ginebra del Grupo de Trabajo Intergubernamental del Consejo de DDHH de ONU se avance en las obligaciones de los Estados, pero sobre todo de las empresas transnacionales en materia de DDHH. Otro punto central a partir del 24 de octubre será el acceso a la justicia para los afectados por abusos y violaciones de los DDHH por parte de las corporaciones transnacionales.