Radio Mundo Real

Las organizaciones sociales de América Latina preparan sus plataformas de cara a las movilizaciones de la “Cumbre de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental: en contra de la mercantilización de la vida y de la naturaleza y en defensa de los bienes comunes”, que se desarrollará en la Conferencia Río+20 de la ONU, entre el 15 y el 23 de junio de 2012 en Rio de Janeiro, Brasil.

Este tema fue abordado en la última reunión de Amigos de la Tierra de América Latina y el Caribe (ATALC), que se desarrolló en Costa Rica, y en ese marco Radio Mundo Real entrevistó al hondureño Juan Almendares, de la organización Madre Tierra - Amigos de la Tierra Honduras.

“Se habla en nombre de la ciencia y los grandes países hablan de disminuir las emisiones de carbono. Pero una ciencia sin conciencia no tiene sentido. No se trata de reducir, sino de cero contaminación. Eso sólo lo pueden hacer los pueblos organizados, obligando los gobiernos”, resumió.

Para Almendares, el desarrollo desigual de los países en el marco de la expansión neoliberal ha provocado también “consecuencias desiguales” en materia de impactos del cambio climático. “Hay que cambiar el sistema para tomar decisiones correctas. Todas las políticas del sistema capitalista son degradantes, depredadoras, racistas”, agregó.

Luego se refirió al proceso de escalada del autoritarismo que ha vivido Honduras en los últimos años, que atribuyó a “un experimento de la política expansionista del capital”, que hay que analizar teniendo en cuenta que indígenas y campesinos ya históricamente han sido los sectores más golpeados.

Según dijo, en Honduras se está aplicando una nueva doctrina de la seguridad nacional, basada en la expansión de la militarización. “Desde el punto de vista geopolítico-militar Honduras es importante para Estados Unidos”, detalló.

En ese sentido, Almendares recordó que en la zona del Bajo Aguán ya han sido asesinados cincuenta campesinos y que allí “los gobiernos no mandan, manda la oligarquía agro-industrial”.

En Honduras, según estimó, hay unos 60 mil guardias privados y las autoridades siguen gastando millones de dólares en la carrera armamentista, a pesar de que se trata de “uno de los pueblos más pobres del mundo”. “Hay una colombianización de Honduras”, concluyó.