Radio Mundo Real

Lo primero que queda claro al hablar con Antonio Onorati -representante del Comité Internacional para la Soberanía Alimentaria que se encuentra participando de la Consulta Regional de las OSC de Europa, Asia Central y Occidental sobre las Líneas Guías Voluntarias para la tenencia de la Tierra y de los Recursos Naturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés)- es que el encuentro que está teniendo lugar en Roma forma parte de un proceso amplio que comenzó hace varios años, y que tuvo como protagonista a los movimientos de la sociedad civil.

Como señaló Onorati en entrevista con Radio Mundo Real, quienes producen alimentos carecen de recursos económicos, no tienen influencia sobre los gobiernos, y la tierra no está bajo su control. El problema central, explica, radica en este tema: el acceso y control de la tierra está en el capital financiero. Por ello, desde la sociedad civil se ha mantenido la lucha para que se avance hacia instrumentos que defiendan los derechos de quienes producen alimentos.

"Es una lucha muy larga", indicó Onorati en diálogo con Radio Mundo Real, y señaló como puntos claves en el proceso a la propuesta realizada por la sociedad civil en 1996, en la que se reclamaba que el tema fuera tomado a nivel de gobierno global y de Naciones Unidas, y la conferencia sobre reforma agraria. Luego, dijo que el tema volvió a cobrar fuerza en 2007, en el marco de la crisis alimentaria, y de la intensificación de la conflictividad social a raíz del problema de la concentración de la tierra. Allí, explicó, los países empiezan a ver que era necesario tener iniciativa sobre eso "para ver si se podía arreglar".

"Los movimientos sociales comparten la necesidad de arreglar el acceso al control de la tierra, claro, defendiendo intereses totalmente distintos. En esa confrontación, diálogo, discusión, conflicto, se desarrollaron algunos instrumentos institucionales. Uno de esos instrumentos institucionales es la idea de establecer un marco, que se llama líneas directrices, que son referencias para los gobiernos, voluntarias u obligatorias, esto depende de la fuerza que tenemos, y que un primer borrador de estas líneas se realiza con un trabajo de la FAO como burocracia, como un trabajo técnico", pero los movimientos de la sociedad civil las consideraron interesantes en tanto se les diera participación, agregó Onorati.

En la entrevista Onorati se refirió a la instancia que está teniendo lugar en Roma como un paso importante en este proceso de hacer escuchar la voz de los movimientos de la sociedad civil, pero recalcó que se trata de un largo camino que, aunque ha tenido importantes etapas, aún no ha terminado.