10 de agosto de 2009 | Noticias | Honduras libre | Derechos humanos
¿Ni?
Luego de negativa inicial, gobierno de facto hondureño permite visita de misión de la OEA
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Cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció el pasado fin de semana que enviaría una misión de cancilleres a Honduras para hablar con las autoridades golpistas sobre el acuerdo propuesto por el presidente de Costa Rica y mediador, Óscar Arias, el gobierno golpista que preside Roberto Micheletti dio señales contradictorias.
Mientras que en un comienzo indicó que se aceptaría la misión – compuesta por los cancilleres de Argentina, México, Canadá, Costa Rica, República Dominicana y Jamaica- luego dijo que la rechazaría, debido a que en ella estaría además el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
En un comunicado, se atribuía esta decisión a la supuesta “falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo en el ejercicio de funciones” de Insulza, y se lamentaba que su inclusión en la misión excluía de ésta a Estados de la OEA que, si bien habían votado por la suspensión de Honduras del organismo el pasado 4 de julio, tienen “una actitud de apertura a reconsiderar el caso”, según explicó en un comunicado la cancillería de la dictadura.
Insulza ha sido crítico frente al régimen golpista y ha demandado que se restaure el orden democrático, exigiendo que se reinstale en su cargo al presidente constitucional depuesto el pasado 28 de junio, Manuel Zelaya.
Pero finalmente, luego de comunicar esa decisión, ayer a última hora el gobierno de facto anunció que la había reconsiderado, y que permitiría a la misión visitar Honduras si el secretario general participaba únicamente en carácter de observador.
Aunque de todas formas señaló que la visita de la misión no sería permitida para el próximo martes, fecha en la que estaba previsto que llegara al país, y que se determinaría una nueva fecha “en los próximos dos días”.
El martes es el día en el que confluirán miles de personas en las principales ciudades hondureñas, Tegucigalpa y San Pedro Sula, que desde el pasado 5 de agosto han recorrido el país en una gigantesca marcha en repudio al golpe de Estado, y en reclamo de que se restaure la democracia.
El que no se le permita a la misión de la OEA llegar ese día fue vinculado directamente con este hecho por el dirigente campesino y líder de las protestas, Rafael Alegría, quien indicó que Micheletti intentaba “que la comisión de la OEA no observe la movilización popular”.
El próximo martes, día en que se cumplen 45 días del gobierno de facto, no sólo Honduras será el escenario de movilizaciones en rechazo del mismo y a favor de la democracia. Organizaciones sociales de todo el mundo han decretado que será un día de acción global en solidaridad con el pueblo hondureño, por lo que realizarán concentraciones y actos en repudio al golpe en sus países.
