Es que el ingenio vecino ha cultivado prácticamente hasta el límite físico del humedal y con sus aplicaciones de agrotóxicos, mayormente glifosato como madurante en la etapa previa al corte, ha ido devastando su biodiversidad, haciendo del Timbique un cadáver de lo que conocieron los pobladores del lugar décadas atrás.

El Timbique está ubicado en la zona de Palmira, ciudad en la que se ubica la Universidad Nacional de Colombia en cuyas aulas se forman técnicos en ingeniería ambiental que, en su propia zona, viven los impactos del monocultivo de agrocombustible.

Palmira, junto a otros municipios como Pradera o El Bolo, eran hasta hace una década la capital hortofrutícola de la capital del valle del Cauca y hoy lastimosamente importa el 95 por ciento de esos productos básicos de extra zona. Así lo contó Rosa Eugenia Saavedra, una vecina de la zona que recibió en su casa –que de hecho se ha transformado en una especie de “cuartel general” de resistencia a la liquidación del humedal- a los misioneros internacionales.

Asimismo señaló que en la última etapa han aumentado considerablemente los casos de cáncer de estómago en esa zona, en tanto que la integrante de la Red Semillas, Paula Álvarez, manifestó en base a una investigación reciente que los casos de malformaciones congénitas como nacimiento de niños cíclopes o “sirenita” se ha disparado.

En ese contexto Radio Mundo Real dialogó con la Ingeniera Ambiental Liliana León sobre los pasos dados por la comunidad en defensa de su humedal.