Miles de personas caminaron ese día por las calles de Rio de Janeiro para denunciar que el capitalismo oprime a las mujeres, explota su fuerza de trabajo y sin embargo las desconoce, y favorece la mercantilización de sus cuerpos. Las mujeres reclamaron respeto e igualdad.

La Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), red de organizaciones feministas de diversos países, fue una de las principales convocantes a la manifestación, y sobre el final de la caminata realizó una acción de protesta frente a una sede del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), perteneciente al Estado brasileño. Las activistas señalaron al banco, uno de los principales financiadores de megaproyectos en Brasil con graves impactos ambientales y sociales en los territorios, por “financiar la explotación sexual de las mujeres”.

Radio Mundo Real estuvo presente en la movilización del 18 de junio y en la acción de protesta de la MMM. Antes de iniciarse la manifestación dialogamos con Sarah Luisa de Souza, de la MMM, y Lucia Ortiz, de Amigos de la Tierra Brasil.

“Somos contrarias a la lógica del capital verde, de la economía verde, que está siendo discutida en la Rio+20 y que está trayendo un discurso engañador para la población de que la ONU y los gobiernos están preocupados de hecho con la cuestión ambiental”, dijo de Souza. Para la dirigente esa preocupación “no es real”. En la práctica lo que se ve son “acciones paliativas, que solo quieren pintar de verde la misma lógica del capitalismo”, al que catalogó como “esencialmente destructor del medio ambiente” y “constructor de desigualdad social”.

La dirigente de la MMM explicó el por qué de la manifestación feminista. “Estamos movilizadas para mostrar a la población que es posible tener una economía diferente, pautada en una lógica de sustentabilidad de la vida humana, donde vivamos en forma armónica con la naturaleza y también con las personas, y que las mujeres precisan ser valoradas en esa nueva sociedad”, manifestó.

Según de Souza, la agroecología, la soberanía y la seguridad alimentaria, la economía feminista, son alternativas reales a la lógica capitalista. Y agregó que esperaba que la movilización de las mujeres en Rio de Janeiro las estimulara para volver a sus territorios y organizarse en sus espacios, en los trabajos, para la “construcción de una nueva economía”.

En tanto, Ortiz dijo que Amigos de la Tierra Internacional participaba de la marcha en solidaridad con la lucha de las mujeres y contra el capitalismo verde. En ese sentido, señaló: “El avance de la economía verde, la financiarización no solo de la naturaleza sino de todos los bienes comunes, como la comunicación y la cultura, la financiarización inclusive del cuerpo de la mujer, hacen perder soberanía sobre nuestras decisiones, nuestros territorios, empezando por el territorio del cuerpo de las mujeres”.

Luego de la manifestación y sobre el final de la acción de la MMM frente al BNDES, miles de representantes de pueblos indígenas de diversas regiones de Brasil aparecieron repentinamente e ingresaron al predio del banco. Denunciaron allí el apoyo del BNDES a megaproyectos que expulsan comunidades indígenas. Las activistas feministas se unieron a la protesta. Varios indígenas intentaron entrar por una de las puertas del banco a presentar sus quejas y reclamos a las autoridades. Luego de la fuerte acción directa y de una negociación con guardias de seguridad y un vocero del BNDES, un grupo de 12 indígenas entró para ser atendido por una representación de la entidad estatal.

Foto: Radio Mundo Real