“Los países desarrollados deben recortar sus emisiones de carbono radicalmente a través de verdaderos cambios nacionales, y no mediante la compra de bonos de carbono en otros países”, agrega la federación ambientalista a través de un comunicado de prensa.

A tres días de que empiece la XVI Conferencia de las Partes (COP) de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Cancún, México, Amigos de la Tierra llama a los gobiernos a rechazar el mercado de carbono.

Radio Mundo Real está presente en Cancún para una cobertura completa de lo que acá ocurra tanto en las negociaciones oficiales como en las manifestaciones y actividades paralelas de los movimientos y organizaciones sociales.

Antes de llegar a esta ciudad mexicana reconocida internacionalmente por sus atractivos turísticos, entrevistamos al coordinador del Programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional, Joseph Zacune. En la charla, el activista inglés destacó la importancia del combate al mercado de carbono durante y luego de la COP.

Ese mercado incluye varios instrumentos utilizados en la llamada “lucha contra el cambio climático”, como el Mecanismo de Desarrollo Limpio, que han servido para la puesta en marcha de proyectos “sustentables” en el Sur global. Esos proyectos generan certificados de reducción de emisiones o bonos de carbono, que luego son comprados por los países del Norte para evitarse sus recortes locales de emisiones. Por eso se dice que el mercado de carbono ha dado lugar a las compensaciones de emisiones: los estados ricos del Norte compran con proyectos en el Sur su salida a las reducciones obligatorias (a través de la adquisición de bonos de carbono). Por eso se dice también que este mercado no sirve para reducir las emisiones: se traspasan las responsabilidades al Sur.

Incluso desde el ámbito científico se ha demostrado la ineficiencia del mercado de carbono para recortar emisiones a nivel internacional. Son necesarias reducciones radicales en el mundo industrializado. En esa línea se expresó el presidente de Amigos de la Tierra Internacional, el nigeriano Nnimmo Bassey. “El comercio de carbono debe ser barrido de inmediato por los países y quedar en la historia para que podamos tener un futuro. Llamamos a los estados ricos industrializados a que nos coloquen en una transición justa y rápida rumbo a la descarbonización”, dijo, citado en el comunicado de prensa.

Asimismo, en nuestra entrevista Zacune destacó que el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD) en los países en desarrollo es uno de los temas de posible definición en Cancún y va en rumbo peligroso. Es que existe un gran riesgo de que se incluya REDD al mercado de carbono, con proyectos que den lugar a las compensaciones del Norte. Además, se trata de un mecanismo de privatización de los bosques que amenaza los derechos de las comunidades locales que dependen de ellos para vivir.

El coordinador internacional de Amigos de la Tierra subrayó que grandes ONG conservacionistas, gobiernos de paises industrializados y grandes corporaciones transnacionales como las petroleras Shell y BP ya impulsan proyectos REDD. Para Zacune, parte del desafío en Cancún es cómo frenar este avance, rechazar las falsas soluciones corporativas y plantear alternativas que respeten los derechos de las comunidades que viven en los bosques.

El rol del Banco Mundial en el financiamiento climático es otro de los temas candentes con posible resolución en Cancún y preocupa especialmente a Amigos de la Tierra. “Cancún fallará si los estados industrializados no se comprometen a recortes de emisiones domésticas crecientes sin compensaciones, y a un financiamiento climático apropiado que excluya al Banco Mundial”, dijo Bassey en el comunicado circulado hoy.

La federación ambientalista demanda que los fondos internacionales para la adaptación y mitigación del cambio climático en el Sur global no provengan del mercado de carbono que rechaza. Zacune subrayó que esa financiación del Norte al Sur debe ser manejada por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Señaló que el Banco Mundial es una institución antidemocrática (cada país tiene un voto por cada dólar invertido, por lo que los países más ricos tienen clara ventaja en las decisiones), con un gran récord de destrucción ambiental y social.

El activista inglés habló de que las soluciones verdaderas al cambio climático deben pasar por el cambio de los patrones de producción y consumo especialmente en el Norte. Consideró que son necesarias modificaciones en las economías nacionales para que sean menos dependientes de los combustibles fósiles. Para alcanzar este objetivo es necesario desmantelar el poder de las corporaciones, manifestó Zacune, que citó como ejemplos a seguir a Bolivia y Ecuador, que han desarrollado procesos políticos de devolución de derechos a las comunidades locales.

Zacune reconoció que en la COP de Cancún el desafío de los movimientos sociales más que nada pasa por bloquear los “elementos peligrosos” que están sobre la mesa de negociaciones, como lo referido a REDD y el Banco Mundial. Pero aclaró, no obstante, que esta instancia ofrece un espacio de “combate”, donde Amigos de la Tierra tiene un rol importante que jugar para presentar “demandas políticas radicales” en el marco de las negociaciones oficiales y en las actividades paralelas con los movimientos sociales.

Foto: Amigos de la Tierra España.