Esta comunidad, en donde impera la pobreza y escasean los servicios básicos -como la provisión del agua, el saneamiento y la electricidad-, fue golpeada por la tragedia el 22 de octubre de 1999, cuando 44 niñas y niños de una escuela de la localidad resultaron intoxicados por consumir un desayuno contaminado con el plaguicida Paratión, producido por la empresa Bayer. De estos niños, 24 no sobrevivieron, mientras que los demás quedaron con graves secuelas neurológicas y problemas de aprendizaje.

Por ello, en la próxima instancia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) -que tendrá lugar a mediados de mayo en Madrid- la Red de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA) presentará una denuncia contra la corporación alemana.

Anteriormente, la RAAA había llamado la atención sobre el hecho de que Bayer introdujo el Paratión en Perú para comercializarlo específicamente en cultivos de pequeños y medianos agricultores, asentados en comunidades como Tauccamarca. Según constaba en la denuncia efectuada por la red en el TPP realizado en Lima en 2008, Bayer sabía de antemano que el Paratión sería utilizado por indígenas quechuas, muchos de ellos analfabetos, que no pudieron leer los instructivos de la etiqueta del producto, que igualmente no ofrecía suficiente información. “La empresa no brindó ningún tipo de asesoría técnica a los usuarios”, sostenía la RAAA en dicha oportunidad.

Si bien desde que ocurrieron los hechos la comunidad reclama justicia, tanto los procesos que se han iniciado por la vía judicial como aquellos que buscaban un pronunciamiento del Congreso peruano se han estancado, debido a que “la presión de la empresa para que el caso pase al olvido es permanente”, según figura en el escrito presentado por la RAAA en el marco del TPP que se celebrará en la capital española.

Foto: Greenpeace