Hoy a la tarde, en pleno programa en vivo, la policía se hizo presente en el espacio de Radio Cumbre con órdenes de la ANATEL (Agencia Nacional de Telecomunicaciones) de cortar la transmisión de la radio. Un cordón humano entre los presentes y los que se fueron arrimando logró calmar los ánimos. A finales de la tarde se esperaba la presencia de un funcionario del Estado federal brasileño para negociar la permanencia de la radio.