“Sudáfrica es altamente dependiente del carbón para la generación de energía. Estamos tratando de comprometer al gobierno a que vaya de una economía basada en el carbón a una de bajo uso de carbón”, dijo a Radio Mundo Real el activista Samson Mokoena, representante de la Alianza de Justicia Ambiental de Vaal.

Los movimientos y organizaciones sociales sudafricanos esperan que el tema del uso de carbón sea atendido con urgencia por el gobierno, en el país que además denuncian como el mayor contaminante de África. Por eso intentarán colocar sus demandas en la 17ª Conferencia de las Partes (COP-17) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se hará del 28 de noviembre al 9 de diciembre en la ciudad sudafricana de Durban. Radio Mundo Real realizará una cobertura de la COP-17 con dos enviados especiales.

La Alianza de Justicia Ambiental de Vaal es un movimiento social con sede en una zona ubicada a unos 70 kilómetros al sur de Johannesburgo (una de las principales ciudades del país), en el Triángulo de Vaal. Creada en 2004 y lanzada oficialmente en 2006, la Alianza reúne a más de 1000 agrupaciones sociales y trabaja temas como calidad de aire, cambio climático y energía, calidad de agua, salud ambiental y petróleo.

Las actividades de las empresas sudafricanas Sasol (petroquímica) y Eskom (estatal energética), de la gigante mundial Arcelor-Mittal (siderúrgica) y algunas operaciones mineras preocupan especialmente a la Alianza de Justicia Ambiental de Vaal.

“Sabemos que varias compañías en el país están contribuyendo inmensamente al cambio climático”, dijo Mokoena a Radio Mundo Real.

Más de cien delegados de la Alianza de Justicia Ambiental de Vaal participarán del Día de Acción Global por justicia climática que se hará en Durban y a nivel mundial el 3 de diciembre. Los activistas sudafricanos realizarán además una protesta contra los mayores contaminantes del país, especialmente las empresas petroleras, las dedicadas a la explotación del carbón y las siderúrgicas.

“Vemos que el cambio climático ya está ocurriendo, especialmente que los recursos hídricos son escasos en el país. Necesitamos asegurarnos que la gente acceda a los recursos, sino habrá una catástrofe. La gente ya sufre estos problemas, especialmente los pequeños granjeros”, aseguró Mokoena.

El dirigente contó que los movimientos sociales sudafricanos quieren conocer la posición oficial del gobierno rumbo a la COP-17 y cómo hará para reducir las emisiones de dióxido de carbono del país, “para que al menos podamos salvar a la humanidad”.

“El gobierno está bajo una enorme presión. Uno de los temas es su delegación a la COP-17. El gobierno sudafricano está incluyendo a los mayores contribuyentes al cambio climático, como (representantes de) Eskom, en el equipo negociador, y también a petroleras”, agregó Mokoena.

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