La valoración no sólo del Encuentro, también de los dos años de trabajo en los que la organización cubana generó el diseño y la metodología de trabajo, es altamente positiva. En palabras de Juan Francisco “nos sentimos felices y contentos porque lo que diseñamos y pensamos durante dos años en alguna medida se pudo hacer realidad.

Porque construir un diseño pensado para un espacio como éste, tan complejo, diversidades de experiencias, de ideologías, de contextos, en un mundo donde nos han dividido tanto era un gran reto para nosotros. Y además dar un salto cualitativamente, que apuntara más a los sujetos colectivos que somos y desde allí una mirada nueva, una reinterpretación, una resignificación de lo que estamos haciendo. Haber logrado eso es algo que nos satisface”.

Desde el diseño mismo del Encuentro, CEPRODESO señaló la necesidad de socializar los por qué y para qué de las luchas ambientales, fundamentalmente después de Río + 20 y la Cumbre de los Pueblos, haciendo una revisión al sujeto social que conforma el entramado de redes que se construyen desde las sociedades en movimiento en Latinoamérica.

Al respecto y al dialogar acerca de los resultados y la perspectiva que traían desde Río + 20 hacia el Encuentro Latinoamericano, Santos señaló entrevistado por nuestro corresponsal y participante del Encuentro, Danilo Urrea, que “Río + 20 fue un proceso de vivenciar madurez política. Nos tocó estar en Río, pero antes tuvimos varias sesiones e incluso analizamos la plataforma de las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil cubana y le hicimos muchas críticas en donde había carencias. Tratamos que este Encuentro fuese una continuidad a esas cosas que nos pedimos en Río + 20 y en la Cumbre de los Pueblos para seguir construyendo una propuesta antihegemónica, anticapitalista y que tiene que ver mucho con la propuesta de la economía verde, la que no es más que una nueva mirada del capitalismo para perpetuar su hegemonía”.

Frente a la continuidad en las proyecciones que deja el Encuentro Latinoamericano, y los objetivos de construcción de redes para seguir el proceso de la educación popular ambiental y su concepción liberadora, Juan Francisco sostiene:“tenemos ciertas claridades de lo que podemos hacer, no obstante lleva reflexión y pensar porque la cuestión no es proponernos cualquier tipo de continuidad. Es qué tipo de continuidad, para qué y con quiénes contamos para ella, y eso lleva un tiempo. No obstante sí tenemos ciertas intencionalidades, hay espacios existentes hoy, que están en nuestras redes y no están siendo potencializados totalmente, y eso va a ser un escenario importante. Porque las redes en que la gente no se contacte, no se abrace, no vivencie las experiencias, no son redes. Por tanto, yo creo que por ahí está la continuidad: reforzar los sentidos y la incidencia política de las redes”, concluyó Juan Francisco Santos.

Foto: www.cmlk.org