La misión se entrevistará con varios actores para emitir luego un informe que documente la situación de derechos humanos bajo el gobierno de facto que preside Roberto Micheletti, aunque no tiene previsto reunirse con representantes directos de su gobierno, dado que no lo reconoce.

Eso fue reafirmado recientemente por la directora de la CIDH, Luz Patricia Mejía, que integra la delegación que se encuentra de visita en Honduras. Mejía indicó que no se mantendrían reuniones con el Ejecutivo de facto debido a que se consideraba que el único presidente era Manuel Zelaya.

La CIDH es un organismo autónomo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyos miembros suspendieron a Honduras del organismo el pasado 4 de julio, en señal de rechazo del régimen dictatorial que se instaló en el país.

El gobierno de facto de Micheletti ha criticado esta postura y dijo tener “grandes reservas” frente a la misión de la CIDH, debido a que hasta el momento, todas las delegaciones de organizaciones de derechos humanos que se hicieron presentes en el país han constatado numerosas violaciones a los derechos fundamentales por parte del régimen golpista.

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