Se convocaron para denunciar que en los barrios Las Lomas y Santa Teresita se cultiva soja transgénica, fumigada con herbicidas de alta toxicidad, como el glifosato que comercializa la empresa semillera Monsanto.

“Estos herbicidas afectan a la salud de las personas produciendo diferentes trastornos en la salud como afecciones en las vías respiratorias, irritación en los ojos, afecciones de la piel, vómitos, abortos espontáneos, malformaciones congénitas, diarreas y cáncer. Con estos herbicidas estamos siendo envenenados”, puede leerse en la convocatoria.

Julián y Romina forman parte del proyecto cultural “Los Otros”, que forma parte de la Coordinadora Ambiental Sur, y estuvieron presentando su caso en el reciente panel debate “Avance del agronegocio sobre los territorios, el clima y la vida”.

Explicaron que las demandas de los vecinos afectados empezaron a conocerse en un curso sobre huertas orgánicas, en el que se denunciaron casos de muertes de animales, de plantas que no crecían y de los primeros síntomas de enfermedades.

A partir de ese momento, desde la Coordinadora iniciaron volanteadas, campañas de afiches y las primeras marchas. “Movilizar a la población es complicado”, comentó Julián en su intervención, antes de señalar que existe una ordenanza municipal, aprobada hace dos años, que prohibió las fumigaciones aéreas a 500 metros de zonas urbanas.

“La verdad es que la ordenanza no se cumple y la municipalidad no está haciendo nada”, agregó el dirigente de la Coordinadora, que lleva adelante una campaña de firmas para levantar la ordenanza, porque “es una herramienta que no está dando resultados”.

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