El autor inició su charla compartiendo una preocupación con el público. En la reciente visita de la canciller Angela Merkel a Brasil sobre fines de agosto, ambos países anunciaron el compromiso para alcanzar la “descarbonización” de sus economías hasta final del siglo: “¿Qué significa descarbonizar la economía? Darle un adiós a los fósiles: básicamente petróleo, gas y carbón. Significa la transición hacia otras fuentes de energía, principalmente hacia los agrocombustibles.”

Thomas alerta que la descarbonización en estos términos significa un mayor acaparamiento de la tierra para obtener más energía: “Crear cada vez más grandes proyectos de acaparamiento de tierras con discurso verde sustentable”. Este tipo de proyectos fueron constatados en algunas de las caravanas realizadas al comienzo de la conferencia, como por ejemplo la del municipio de Acará, en el que está presente el monocultivo de palma africana.

Para el autor, los proyectos siguen cumpliendo la función de siempre, pero ha cambiado la forma en que se los presenta: “siempre hubo grandes proyectos de acaparamiento de tierra, nos es una novedad que hayan proyectos así en Amazonia. La novedad que el discurso cambió totalmente. Ya no se dice más ’tenemos que destruir para desarrollar’, ahora se dice ’vamos a mantener el equilíbrio, la ecologia, plantar solamente en áreas degradadas, disminuir las emisiones de CO2, etc”.

Nuevas promesas

Ganar dinero por no deforestar. Es lo que el mercado comienza a prometer cada vez más a comunidades indígenas del estado brasileño de Amazonia, como una medida que supuestamente apunta a combatir el cambio climático: “en realidad, es una expropiación a las comunidades”, afirma Thomas. Según afirma, esto “crea otro tipo de comercio que no van a ser más controlados por los pueblos indígenas, y sí por consultoras internacionales”.

El audio de la charla de Thomas Fatheuer en portugués se puede escuchar en el archivo adjunto.