Luzmila resaltó la trascendencia de la Alianza como herramienta de convergencia de las resistencias al despojo de territorios y ecosistemas. “Para el capital los campesinos somos un estorbo. Nos ven como proveedores de materias primas pero no como seres humanos en un territorio”, indicó Luzmila. El CNA integra asimismo la plataforma Congreso de los Pueblos de Colombia.

El departamento colombiano de Nariño, límite con Ecuador, de donde proviene la dirigente del CNA que dialogó con Radio Mundo Real, se caracteriza por tener explotaciones agropecuarias en predios muy pequeños. “Allí sufrimos en la Costa Pacífica la explotación de la palma aceitera y el saqueo de la biodiversidad, por ejemplo en maderas”.

En el caso de la madera se trata de empresas de capital extranjero, mientras que en el caso de la palma son de capital nacional, aunque esas inversiones son promovidas con grandes apoyos del Estado colombiano que van despojando a las familias, en este caso mayoritariamente familias negras que hacen parte del Proceso de Comunidades Negras (PCN).

“Hacia la zona más central del departamento lo que sufrimos es la explotación minero-energética, oro específicamente. Actualmente un 70 por ciento de nuestro departamento se encuentra concesionado a las multinacionales, en especial Anglo Gold Ashanti y Colombia Gold entre otras, que son quienes nos quieren quitar del territorio por este recurso”.

Finalmente la dirigente agraria colombiana hizo una lectura del sitial que ocupan los campesinos y campesinas, familias productoras de alimentos en el contexto continental: “Nuestros países están en la mira para la colocación de materias primas. Pero no nos tienen en cuenta como seres humanos que defendemos un territorio y por tanto hacemos frente a la crisis del hambre y a la crisis climática resistiendo un modelo de despojo. Para el capital, para el neoliberalismo, no hay etnias: indígenas, campesinos y negros somos un estorbo”.

Luzmila enfatizó la invitación a sumarse a la Alianza por la Soberanía Alimentaria como espacio de articulación de resistencias, discusión de propuestas y visibilización de instancias como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La Asamblea de la Alianza por la Soberanía Alimentaria nucleó a 23 redes regionales de campesinos, organizaciones agroecológicas, ambientalistas, indígenas movimientos sociales rurales, asalariados y de pescadores artesanales que abrazan el concepto de Soberanía Alimentaria y buscan realizar incidencia en las políticas públicas y plataformas sociales sobre ese concepto.