La marcha salió del Terreirão do Samba, donde se desarrolla el Encuentro del MAB, pasó por la sede de Eletrobras, empresa estatal de electricidad brasileña y terminó frente a Petrobras. Fue encabezada por diferentes sindicatos, entre ellos los de trabajadores de Petrobras, de Eletrobras, de aerolíneas y de comerciantes; también acompañó el sector bancario -por la defensa de la Casa de la Moneda, que el presidente Michel Temer quiere privatizar-, el sector de educación, el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, el Movimiento de Pequeños Agricultores y el colectivo LGTB. Las miles de personas de diversos estados brasileños que participan del encuentro del MAB caminaron también por las calles, con la delegación internacional invitada al encuentro, procedente de 20 países. Por eso, si bien los cantos eran mayoritariamente en portugués, también hubo cánticos en español, que motivaban la atónita mirada de los lugareños.

Durante el trayecto integrantes del MAB y de los diversos sindicatos hablaron para la multitud. Sus discursos apuntaron, principalmente, a la defensa de las empresas públicas y a resaltar la necesidad de que lo recaudado se invierta en la mejora de las condiciones de vida, básicamente en los sectores de la salud y de la educación.

Lula participó del cierre de la jornada. Se trata de una figura muy presente en este octavo encuentro del MAB, puesto que también fue orador en el acto de apertura del encuentro, que se hizo el martes por la tarde en el Terreirão do Samba. Al igual que allí, repudió la política privatizadora de Temer y saludó al MAB y a los sindicatos, por su convicción en la defensa de la soberanía.