Radio Mundo Real

El sábado estudiantes, familias, comparsas musicales y diversas organizaciones no gubernamentales marcharon por la Alameda de Santiago, principal arteria de la capital de Chile. Lo hicieron en respuesta al llamado de la Coordinación de Territorios en Defensa de Glaciares y para manifestar su rechazo al proyecto de Ley de Glaciares promovido por el gobierno.

Chile alberga el 91 por ciento de los glaciares del Cono Sur. Del agua que de ellos brota depende más del 70 por ciento de su población. La Coordinación de Territorios en Defensa de los Glaciares aglutina a 26 territorios nacionales que ven sus glaciares amenazados o destruidos. La componen organizaciones del Valle del Huasco, Elqui, Mapocho, Maipo y Aconcagua. Fueron éstos afectados quienes convocaron a la primera marcha en defensa de los glaciares que se realizó en el país. Contaron con el apoyo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH). Al encuentro en la Alameda de Santiago asistieron también diversas comparsas andinas agrupadas en el Bloque andino del Movimiento por la Recuperación del Agua y la Vida, entre otras. El objetivo común: manifestar el rechazo al mal llamado proyecto de “Protección” de Glaciares que ha impuesto la presidente Michele Bachelet a través del ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.

La Comisión de Medio Ambiente de diputados terminó el 18 de mayo la revisión del proyecto, que ahora se encuentra en la Comisión de Hacienda de esa cámara. Este proyecto es cuestionado tanto por los territorios agrupados en la Coordinación de Territorios en Defensa de los Glaciares como por diversos expertos en la materia. De aprobarse, pondría en peligro a los ecosistemas glaciares cuyas funciones son fundamentales para el ciclo de la vida a nivel de las cuencas completas. Con las opciones y figuras de protección que propone el gobierno, ninguno de los 24 114 glaciares oficialmente contabilizados en Chile estará realmente protegido. “Llevamos más de 15 años exigiendo una ley de protección de los glaciares. Este gobierno ha tergiversado la demanda social a tal punto que el proyecto de ley actual, que supuestamente pretende proteger a nuestras fuentes de agua y de vida, los glaciares, (en realidad) los pone en mayor peligro, ya que lo que hace es legalizar la intervención y su destrucción”, expresaron durante la marcha voceros de la Coordinación, según un comunicado de prensa emitido por esa red de territorios.

La actividad culminó con un Foro en la Casa Central de la Universidad de Chile. Allí el geógrafo experto en glaciares Francisco Ferrando manifestó su preocupación porque la aprobación del proyecto posibilitaría, entre otras cosas, que la empresa estatal CODELCO con su proyecto Andina 244, rompa el sector alto de la cordillera de los Andes. Este sector de la cordillera es fundamental para todo el cordón montañoso de la quinta región y de la zona metropolitana. En el mismo sentido, Ferrando señaló que la categoría de “Reserva Estratégica Glaciar” que crearía la iniciativa legal carece de sentido, pues todos los glaciares ya lo son. Lamentó que pese más el dinero que resguardar las fuentes de agua presentes y futuras de las comunidades y población del país.

María Jesús Martínez, vocera de la Coordinación territorial, dio cuenta de cómo las modificaciones ingresadas por el Ejecutivo responden a necesidades de la industria minera, por cuanto el resultado es una ley que legaliza la destrucción de los glaciares. Acusó al Consejo Minero (asociación que reúne a las empresas productoras de metales, tanto nacionales como extranjeras), CODELCO, SONAMI (federación gremial que agrupa a empresarios mineros) y a la transnacional de origen canadiense Barrick Gold de ejercer presiones sobre el gobierno. Responsabilizó al ministro Badenier y al Director Nacional de Aguas, Carlos Estévez, quienes reiteradas veces han manifestado que la intención del gobierno es resguardar los intereses de la minería. También a los diputados que integran la Comisión de Medio Ambiente, pues a pesar de conocer los nefastos alcances del proyecto, siguieron adelante con la tramitación.

Siempre según el parte de prensa de la Coordinación de Territorios en Defensa de los Glaciares, Martínez precisó que se rechaza este proyecto pero con el objetivo de lograr otro a la brevedad. Uno con real participación de las comunidades y la ciudadanía, que proteja de manera concreta a todos los glaciares y sus ambientes o ecosistemas, y que respete los derechos humanos. El Instituto Nacional de Derechos Humanos había advertido que el proyecto rechazado violaría esos derechos.