26 de noviembre de 2009 | Entrevistas | Agua | Bosques y biodiversidad
Pinos y eucaliptos con destino a la industria maderera desplazan a campesinos y comunidades indígenas en el municipio de Sevilla, Valle del Cauca (Colombia), aún contra resoluciones gubernamentales que los prohíben.
Para resistir a ese fenómeno se organizó días atrás el Cabildo Ciudadano Por La Vida Y Contra Los Desiertos Verdes “El agua se nos va de las manos” por parte de organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas y sindicales.
Entre los argumentos justificativos del Cabildo se señala “que el municipio recupere su soberanía perdida; que se de resarcimiento por los daños generados a causa de la reducción y pérdida del recurso y los ecosistemas hídricos con afectación a la población urbana y rural” y “que se reconozca la contaminación hídrica con los residuos de cosecha y la aplicación de agrotóxicos cerca a las fuentes hídricas”.
Lucy Estela Escobar es miembro de una de las organizaciones campesinas convocantes al Cabildo y fue entrevistada en Sevilla por Radio Mundo Real manifestando las distintas dimensiones de la afectación de las comunidades por parte de las forestales.