Organizados por la red Nuestro Mundo no está en Venta (OWINFS, por su sigla en inglés), que agrupa a movimientos y organizaciones sociales de diversas regiones del planeta, los manifestantes marcharon e hicieron tres paradas específicas: en el banco UBS, en el HSBC y en el Citibank. Siempre actuaron pacíficamente.

La convocatoria realizada por OWINFS denuncia las inversiones especulativas “colosales” del UBS y su contribución a la crisis financiera. Agrega que el banco entró en “bancarrota, pero el gobierno suizo lo ayudó con una inyección de millones de francos –del dinero público”.

Sobre el HSBC, las organizaciones y movimientos sociales explican que “en la década de los 90, el banco se benefició de operaciones de deuda ilegítimas que resultaron en la apropiación del tesoro público de varios países de América Latina”. Agregan que “la entidad financió procesos de privatización y es por tanto responsable por violar los derechos económicos y sociales de muchísimas personas en países como Argentina y Perú”.

La última parada de los manifestantes fue frente a la puerta de entrada del Citibank, entidad que realizó en los 90 un exitoso trabajo de lobby con Estados Unidos para negociar el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (GATT, por su sigla en inglés), en el marco de la OMC. “Desde ese momento el Citibank presiona para fortalecer y expandir el acuerdo”, asegura OWINFS, para lograr mayor desregulación de los mercados financieros.

En cada una de las instituciones bancarias los activistas pegaron carteles en sus puertas, paredes y ventanas acusándolos por su accionar negativo alrededor del mundo y por ser “corporaciones criminales”.

Horas antes, al mediodía, cientos de manifestantes se reunieron frente al Centro Internacional de Convenciones de Ginebra, donde se realiza la VII Ministerial de la OMC, y manifestaron sus consignas gritando, cantando, con carteles y banderas que rápidamente llamaron la atención de la prensa. Su base fue una carpa montada por ellos mismos. La policía local se mantuvo siempre acordonando a los activistas, pero no reprimió la movilización absolutamente pacífica.

Radio Mundo Real supo por personas que estaban acreditadas dentro de las reuniones oficiales que allí se trancaron las puertas y se intentó que nadie saliera o entrara del Centro de Convenciones. Todo el tiempo un helicóptero policial sobrevoló la zona.

Con una temperatura de apenas algunos grados, un periodista extranjero preguntó a un activista si los manifestantes se quedarían hasta el miércoles, cuando finalizan las reuniones de los ministros, soportando el clima hostil. “La lluvia y el frío no nos hacen nada, lo que realmente nos preocupa es que las reivindicaciones de millones de personas de África, Asia, América Latina y también de Europa lleguen hasta acá”, contestó el entrevistado.

Foto: Radio Mundo Real