“Construimos alternativas que parten de las resistencias, desde la interrelación de diversas perspectivas anticapitalistas, antipatriarcales, anticoloniales y antiracistas”, dijeron en otra parte de la declaración final, en el acto que se hizo el domingo en el Polideportivo del Consejo Nacional de Deportes.

Unas 10.000 personas participaron del foro que había dado inicio el 11 de agosto en la capital paraguaya con diversas actividades y representantes de redes sociales principalmente latinomericanas.

La Vía Campesina, que concurrió a Asunción con la delegación mayoritaria, la Convergencia de Movimientos Populares de las Américas, Amigos de la Tierra, varias organizaciones de la Alianza Social Continental, entre otras, fueron algunas de las redes presentes en el foro, agrupadas en la Asamblea de los Movimientos Sociales.

Al acto final fueron invitados los presidentes de Paraguay, Bolivia y Uruguay, Fernando Lugo, Evo Morales y José Mujica respectivamente, que antes de hacer uso de la palabra escucharon de representantes de los movimientos sociales las conclusiones de su encuentro.

El texto empezaba diciendo: “Reafirmamos nuestra solidaridad y compromiso con el pueblo paraguayo, ante la urgente necesidad de avanzar en su proceso de cambios profundos, hacia la recuperación de la soberanía sobre su territorio, bienes comunes, recursos energéticos, en la concreción de la reforma agraria y de la democratización de la riqueza”.

Las redes valoran el avance de las luchas sociales en América Latina y las consecuentes victorias políticas, al tiempo que reconocen que la derecha se está “rearticulando aceleradamente para frenar cualquier proceso de cambios”. “Denunciamos la ilegitimidad del presidente de facto de Honduras, Porfirio Lobo”, dicen en esta línea, al tiempo que reconocen la resistencia del pueblo hondureño y apoyan su lucha “por una refundación constitucional que establezca una verdadera democracia”. “Nos solidarizamos con la lucha del pueblo de Haití, que no necesita una intervención militar y una ocupación económica para su reconstrucción”, agregan.

Una parte de la declaración final del IV Foro Social Américas destaca a su vez la lucha ambiental de los movimientos sociales de la región. “La defensa de los bienes naturales frente al capitalismo devorador se ha vuelto parte central de la agenda de lucha de cada vez más organizaciones populares y movimientos sociales”, señala. Luego expresa que “se refuerza un frente común contra la destrucción de la naturaleza y contra las falsas soluciones del ’ambientalismo de mercado’ y del ’capitalismo verde’, como los mercados de carbono, los agrocombustibles, los transgénicos y la geoingenería”*.

Todas las voces

Por su parte, al turno de los presidentes, el uruguayo fue el encargado de romper el hielo con un mensaje corto. Señaló que “atrás de nosotros, nos demos cuenta o no, existe una civilización occidental y agresiva que ha definido una forma de democracia como la única posible en el mundo”. En contrapartida, Mujica aseguró que “no hay modelo, la lucha es por múltiples modelos, porque hay múltiples pueblos, razas, religiones, maneras de pensar, en el confín de la tierra, y la verdadera lucha es aprender a convivir sin agredir a los demás”. El mandatario defendió la diversidad y reconoció que América Latina es una región “descoyuntada” porque “no pudimos todavía fundar la nación”. “Larga es la marcha, largo el compromiso, larga la esperanza, y gracias por existir queridos compatriotas”, se despidió.

Enseguida fue el momento de Evo Morales, quien consideró que la nueva bandera de lucha de los pueblos de América y del mundo es la defensa de la madre tierra y de la vida contra el capitalismo.

Morales expresó su convencimiento de que ahora “se hace la revolución con la conciencia, con el voto, para hacer profundas transformaciones en Latinoamérica y el mundo, una revolución democrática”. Manifestó que los foros sociales son “una gran escuela, para nosotros y para ustedes, pero fundamentalmente una gran escuela, una lección ideológica, cultural y programática para las nuevas generaciones”.

En tanto, luego de la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, realizada en abril en la ciudad boliviana de Cochabamba, el gobierno presentó las resoluciones de allí surgidas al marco multilateral de negociaciones de Naciones Unidas y presionó para que fuesen tenidas en cuenta.

Morales también hizo alusión al tema en el acto en Asunción. “En vez de pensar en salvar la vida, reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero, el capitalismo está pensando en salvar y ampliar sus negocios con el mercado de carbono, en particular vinculado con nuestros bosques”, dijo. “Al capitalismo no le interesa la vida, no le interesa el planeta tierra ni la humanidad”, agregó.

El presidente boliviano reivindicó las resoluciones de Cochabamba, como la necesidad de limitar el incremento de la temperatura a un grado centígrado, que los países industrializados reduzcan sus emisiones contaminantes más de 50 por ciento para 2017 (con respecto a 1990), y que no se creen nuevos mercados de carbono. El llamado “Acuerdo de los Pueblos” de Cochabamba defiende los derechos de la madre tierra, de los pueblos indígenas y los derechos humanos en general, demanda la instalación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática y que los presupuestos de guerra y seguridad de los estados desarrollados se destinen a enfrentar el cambio climático.

Finalmente fue el turno de Fernando Lugo. “La construcción de la unidad latinoamericana, de la Patria Grande, de la Patria nuestra, que aparecía como un sueño frustrado hace casi dos siglos, hoy está en marcha aquí y ahora”, fue una de sus primeras frases.

El mandatario paraguayo consideró que pueblos y gobiernos de la región han hecho esfuerzos considerables para recuperar sus legítimos derechos al ejercicio pleno de sus bienes naturales. Agregó que la lucha por la soberanía y la integración de la región son pilares fundamentales del cambio político en América Latina.

Se atraviesa por “un proceso de profundización, reafirmación y consolidación de nuestra soberanía”, dijo Lugo. “La recuperación de esa soberanía es la única garantía de que el proceso de integración se va a desarrollar en beneficio de los pueblos, y no solo como se ha hecho antiguamente en beneficio de grupos privilegiados”, agregó. Finalmente sentenció que “esta integración exige la participación de los movimientos sociales y populares como motor de la construcción de un modelo económico, social, medioambiental, basado en el respeto a los derechos humanos y a la diversidad de los pueblos”.

* Vea y descargue si lo desea la declaración final completa del IV Foro Social Américas en formato pdf.

Declaración de la Asamblea de Movimientos Sociales

Foto: Radio Mundo Real