Los campesinos -agrupados en el Movimiento Campesino de Formosa (MoCaFor)- fueron presionados a firmar un acta en la que reconocerían ser ocupantes ilegales de las tierras. "Les dijimos que no, firmar un papel así es decir ’soy un delincuente y entré en un lugar que no me pertenece’", explicó a Radio Mundo Real Felicia Ibars, una vecina histórica del lugar. "Donde había alambrados -continuó- le hicieron correr los alambres a la gente y abrieron todos los caminos".

En la colonia, ubicada en el municipio de Pirané, los pobladores no solamente tienen su hogar, sino también su fuente de trabajo: producir hortalizas y maíz para los animales o rebuscarse un futuro haciendo ladrillos y carbón. "Esa gente vive de lo que produce, de lo que siembra. Hay gente que tiene 9 hijos. Todo lo que producen ahí, de eso viven, en ese espacio", agregó Ibars, integrante de una cooperativa local que prepara suelos para cultivo.

Durante la última semana, la Gendarmería estuvo midiendo las tierras, que ya presentan carteles aludiendo a que su propiedad ya sería reclamada por nuevas manos privadas. "Hacen eso, se van y andan por ahí; intimidan, ese es su trabajo", agregó Felicia, que todavía tiene la esperanza de que el Estado tome parte del asunto. "Sabemos que hay otras formas para resolver esto que llevan mucho dinero, y la gente que vive acá es pobre -concluyó Ibars-. Vienen de carencia en carencia y ahora con esto... otra vez, la verdad están tristes".

* Comunidades, movimientos sociales y activistas pueden comunicarse con nuestros corresponsales de base en Argentina Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.