Oscar Geovanny Ramírez, de 17 años, fue secuestrado en la madrugada del domingo fuera de la finca La Aurora (cerca de la ciudad de Tocoa, departamento de Colón) por fuerzas de seguridad del empresario y productor palmero Miguel Facussé, el Ejército y la Policía nacional. El joven fue torturado y asesinado. Luego las tres fuerzas atacaron a balazos la finca y durante el operativo arrojaron allí el cuerpo de Ramírez.

Así lo contó a Radio Mundo Real el dirigente del MUCA y del Frente Nacional de Resistencia Poular de Honduras, Wilfredo Paz. El campesino también relató que sus cinco compañeros detenidos salieron de La Aurora sanos y sin embargo el lunes estaban internados con varias heridas, lo que revela que también fueron torturados, y con fuerte guardia policial. “Ellos salieron ilesos de La Aurora”, dijo Paz.

El MUCA se encuentra asentado en cinco fincas (una de ellas La Aurora) luego de un acuerdo firmado con el gobierno el 18 de abril, por el cual se les deben otorgar 11.000 hectáreas de tierras.
Parte del acuerdo fue que finalizarían los ataques contra los campesinos.

Según Paz, el ataque del domingo demuestra la debilidad del gobierno de Porfirio Lobo. Los terratenientes hicieron prevalecer su ley y no dieron importancia al acuerdo firmado por el presidente de la República, consideró Paz. Más grave aún, las propias fuerzas policiales y militares nacionales colaboraron en el operativo contra los campesinos.

Se trata para el MUCA de un claro “retroceso” en el proceso de negociaciones. Paz acusó a Facussé de realizar una campaña de boicot para que no se cumpla el convenio firmado con el gobierno.

El dirigente campesino explicó que el acuerdo ha sido violado varias veces y dijo que en este momento el MUCA “está en alerta”. Advirtió que en caso de que en los próximos 90 días no se cumpla con el acuerdo, el movimiento volverá a tomar las 28 fincas que había ocupado antes de la firma del convenio.

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