Este fin de semana, fracasaron las conversaciones que se llevaron a cabo en Costa Rica entre los representantes del gobierno hondureño constitucional y el de facto, encabezado el primero por el presidente Manuel Zelaya, y el segundo por Roberto Micheletti.

Las negociaciones -en las que actúa como mediador el presidente costarricense, Óscar Arias- no prosperaron, debido a que la delegación del régimen golpista se opuso a los puntos de acuerdo presentados por el mandatario de Costa Rica, y particularmente, a la primera de sus siete propuestas.

Esa propuesta establecía que Manuel Zelaya debía ser restituido en su cargo, y que debía cumplir con el desempeño del mismo hasta que se venciera el plazo establecido en el mandato constitucional, que fija que éste concluye el 27 de enero de 2010.

"Lo siento mucho señor presidente, pero las propuestas que usted ha presentado resultan inaceptables para el gobierno constitucional de Honduras que represento (...) En particular, su propuesta número uno constituye una directa intromisión en los asuntos internos de Honduras", dijo el jefe de la delegación del régimen de facto, Carlos López.

Entre las propuestas de Arias, que aceptó la delegación de Zelaya, estaba la conformación de un gobierno de conciliación y la renuncia a realizar la consulta popular en la que se preguntaría su opinión a la ciudadanía sobre la posibilidad de reformar la Constitución.

Por su parte, Arias pidió un plazo de 72 horas para reconducir las negociaciones, y declaró que la alternativa al diálogo podía ser "una guerra civil y un derramamiento de sangre que el pueblo hondureño no se merece".

Pero el gobierno de facto desestimó sus declaraciones, mientras la policía amenazaba a los manifestantes diciendo que reprimiría cualquier acción que “alterara el orden público”, argumento que la dictadura esgrime para reprimir toda movilización pacífica de protesta.

Este fin de semana, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) dio a conocer un informe en el que se documentan las violaciones a los derechos humanos ocurridas desde que se produjo el golpe de Estado en Honduras, el pasado 28 de junio.

Según el COFADEH, existen 1155 casos registrados de violaciones a los derechos humanos en el marco del golpe de Estado, de los cuales 1046 corresponden a detenciones, y el resto se divide entre amenazas, ataques a la libertad de expresión, lesiones, y ejecuciones.