En un comunicado -que firman entre otros grupos el Consejo Regional Indígena del Cauca y la Federación de Centros Awá del Ecuador- se explica que pese a que han transcurrido varios días desde la masacre (que el grupo guerrillero justificó alegando que los indígenas colaboraban con el Ejército colombiano), aún no han aparecido los cuerpos de los awá, y que por eso organizaban una Minga Humanitaria para recuperarlos.

“Vemos con gran preocupación que las autoridades militares y judiciales no han mostrado resultados frente a la búsqueda de los cuerpos de nuestros hermanos asesinados. Como tampoco el gobierno ha facilitado los espacios humanitarios para atender a la población confinada y a los huérfanos. Por el contrario pretenden aprovechar el infortunio para que las autoridades indígenas los apoyen en su persecución a los grupos insurgentes haciendo prevalecer la lógica de la guerra ante las acciones humanitarias que dicta el derecho internacional en estos casos”, señala el comunicado.

Las organizaciones indígenas también expresaron que el asesinato de los awá había sido “un acto de barbarie”, ya que se había producido contra una población indefensa “que siempre se ha declarado ajena a la guerra interna” que se libra en Colombia.

Por eso el martes, con la violación constante a los derechos de los awá sobre la espalda, decenas de indígenas se internaron en la selva del departamento de Nariño, para encontrar los cuerpos de quienes fueron masacrados por estar en medio de un enfrentamiento social y armado del que no participan, y que no comparten.