Se trató de una instancia de reuniones, charlas, intercambio de semillas, exposición de documentales y espectáculos artísticos, con la especial participación de pequeños productores comprometidos con la sustentabilidad de la producción familiar.

Los organizadores de la Fiesta de la Semilla fueron: la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, el Programa Uruguay Sustentable, la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (UdelaR), la Comisión Nacional de Fomento Rural, la ONG Pindó Azul (del departamento de Treinta y Tres) y el Centro Agustín Ferreiro (dependiente del Departamento de Educación para el medio rural del Consejo de Educación Inicial y Primaria).

“Si no conservamos la semilla vamos al muere, vamos a tener una dependencia absoluta de todo el paquete tecnológico, con la destrucción del suelo consecuente”, dijo a Radio Mundo Real la productora Ana Cárdenas, de la zona de Cerro de la Aldea, situada en el departamento de Tacuarembó.

Ana y su marido tienen diez vacas y se dedican a la lechería desde hace ocho años, al tiempo que están en la Red de Semillas prácticamente desde su comienzo en 2004. Juntos elaboran quesos que venden en la feria local de los domingos y a algunos almacenes de la zona. “Vivimos de eso”, dijo Ana.

La Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, una de las organizadoras de la Fiesta del fin de semana, está conformada por grupos de productores familiares de varias partes de Uruguay, la Facultad de Agronomía de la UdelaR y REDES – Amigos de la Tierra Uruguay. Esos actores coordinan juntos el Programa de Rescate y Revalorización de Semillas Criollas y Nativas y Soberanía Alimentaria, que se lleva adelante en el país desde 2004.

Ana valora la Red de Semillas como un espacio de intercambio entre productores y apuesta a que todos juntos le den la fuerza que necesita para crecer y fortalecerse, especialmente con la inclusión de los jóvenes. “Junto a mi marido no es mucho lo que le pudimos aportar a la Red de Semillas por la falta de posibilidad de cosechar semillas. Pero sí estamos tratando, de formar bastante conciente, de conservar la pradera natural, no hacer un manejo demasiado intensivo del suelo”, contó.

La Fiesta de la Semilla se realizó en un contexto nacional en el que los monocultivos forestales y sojeros ocupan juntos unos dos millones de hectáreas, con un creciente proceso de concentración y extranjerización de la tierra.

La zona en la que vive Ana en Tacuarembó está especialmente afectada por los monocultivos de árboles. Los productores de la zona “se están yendo de forma permanente”, se lamentó la entrevistada de Radio Mundo Real.

Ana destacó la lucha por la tierra en Tacuarembó “para que los gurises no se vayan”, y subrayó especialmente la “recuperación” de predios del gubernamental Instituto Nacional de Colonización, encargado de facilitar el acceso a la tierra a los pequeños productores.

Finalmente, Ana apoyó la propuesta del presidente uruguayo José Mujica de aumentar los impuestos a quienes tienen más de 2 000 hectáreas de tierra, aunque la calificó de “muy light y miedosa”. “Que no vayan a decir (eventualmente en el futuro) que la propuesta no salió por falta de apoyo”, acotó.