“Lo que se busca con presentar estas cartas es suspender todo tipo de actividad minera en el país, como ya lo pidió la Organización Internacional del Trabajo”, dijo el dirigente guatemalteco Mario Nij, tras presentar el pliego con los documentos al gobierno.

Nij recordó que la Organización Internacional de Trabajo (OIT) pidió al gobierno del presidente Colom suspender las actividades mineras como lo han pedido decenas de comunidades en consultas populares y que tienen validez para el organismo internacional, al cual Guatemala adhiere.

En efecto, la Comisión de Expertos en aplicación de convenios y recomendaciones de la OIT en su informe de 2009, al examinar dos casos mineros entre ellos el caso de la mina Marlin de Montana Exploradora de Guatemala S.A./Goldcorp, en Sipacapa y San Miguel Ixtahuacán, pidió al Gobierno de Álvaro Colom que suspenda las operaciones mineras de ambas empresas.

“Nuestro único delito es reservar lo que nuestros ancestros nos han dejado y que nosotros se lo queremos dejar a nuestros hijos, porque la minería destruye montañas, las fuentes de agua y contaminan todo”, precisó Nij.

En el país se han realizado 42 consultas donde más de 600 mil personas se han opuesto a la minería. Por su parte el diputado Héctor Nuila, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), aseguró que en el corto plazo “serán miles los guatemaltecos y salvadoreños que se verán afectados por la contaminación de los ríos en ambos países”, es decir Guatemala y El Salvador.

El parlamentario manifestó que la exploración y explotación de minerales en esa región contaminará los ríos Ostúa y Lempa, ubicados en la zona fronteriza entre Guatemala y El Salvador, respectivamente.

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