En la actualidad, y como producto de este “ordenamiento”, la población menos favorecida está siendo desalojada de sus zonas de vivienda y trabajo, debido a la priorización de los megaproyectos y a una concepción de ciudad epicentro y enlace de grandes negocios en la región andina.

Paradójicamente, estas situaciones tienen lugar en una Bogotá que en los últimos años ha estado gobernada -o mejor podríamos decir “administrada”- por la llamada izquierda colombiana, agrupada en el Polo Democrático Alternativo, que contrariamente a lo esperado por las y los bogotanos, ha dado continuidad a estrategias de ordenamiento orientadas desde la concepción del individuo como figura social central y que poco tiene que ver con la búsqueda de alternativas para una gran cantidad de población históricamente empobrecida, y para una ciudad que depende para su supervivencia de la región en la que se encuentra inserta, pues la región es el bastión de la seguridad alimentaria de Bogotá, y de la posibilidad de abastecerse de agua.

En este contexto, los cerros orientales de Bogotá, de alta importancia por ser uno de los pulmones de la capital colombiana y donde la combinación de lo urbano y lo rural ha permitido por generaciones garantizar la vida, se encuentran en una compleja situación ambiental y cultural, como consecuencia de la racionalidad económica de los gobernantes y los grandes intereses que se juegan hoy en la ciudad.

Diversas organizaciones sociales bogotanas y confluencias sociales y académicas se han encontrado en los últimos años para desarrollar un proceso de legitimación de su construcción territorial en lo que consideran el ejercicio de la democracia directa -y en ocasiones por fuera de la interlocución con las administraciones locales- con el único objetivo de avanzar en la consolidación del poder popular que les es inmanente en la lucha por construir su historia y su soberanía.

Este proceso ha entregado como uno de sus productos el libro Quién ordena a quién, cuyo lanzamiento se realizó la semana pasada en Bogotá y en donde Radio Mundo Real se hizo presente a través de su corresponsal, Danilo Urrea.

Urrea entrevistó a Edgar León, integrante de la Coordinadora Popular de Organizaciones Sociales en defensa del niño y la niña, para conocer con más detalle la visión de las organizaciones frente al Plan de Ordenamiento territorial de Bogotá, y las alternativas que frente a éste han venido generando.

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