El presidente boliviano Evo Morales, fue uno de los oradores en el acto de apertura y analizó esos levantamientos como “una rebelión contra el imperialismo norteamericano”, al tiempo que se declaró “alumno” de este tipo de encuentros iniciados una década atrás en Porto Alegre (Brasil).

Para La Vía Campesina, el FSM se trata de un espacio fértil para el impulso de su campaña contra el acaparamiento de tierras, reclamando una reforma agraria integral, así como el reconocimiento de una Declaración de Derechos Campesinos por parte de las Naciones Unidas.

Así lo explicó desde Senegal la guatemalteca Dolores Sales, integrante de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina que hace parte de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), atendiendo la solicitud de Radio Mundo Real.

Dolores señaló que la temática de la tierra “corresponde a toda la humanidad porque tiene que ver con el derecho a la alimentación”, por lo que es creciente el interés de otros sectores sobre los planteamientos de La Vía Campesina.

Entre ellos se encuentra la consulta mundial sobre la crisis climática y los derechos planetarios de la Madre Tierra a realizarse el año próximo.

Hoy el campesinado se encuentra en primer lugar del enfrentamiento al capital, que insiste en su intento de controlar los recursos naturales y la cadena agro-alimentaria desde la tierra, las semillas y los mercados de alimentos. De ahí que el mensaje de La Vía Campesina trascienda las fronteras de “lo rural”.

La referente campesina centroamericana resaltó la presencia de Evo Morales en cuanto a la demanda de que las acciones que confluyen en el FSM senegalés trasciendan hacia las realidades políticas que logren imprimir transformaciones concretas en cada país.

Foto: boliviadigna.com