Entre el 2 y el 7 de julio pasados, integrantes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) de Brasil, Argentina, Chile y Colombia visitaron Paraguay en cumplimiento de los principios de internacionalismo, solidaridad y hermanamiento que reivindica la CLOC.

El objetivo de la misión fue acompañar las organizaciones campesinas indígenas y sectores sociales, como también recibir testimonios e impresiones de diferentes estamentos de la vida nacional frente a los últimos acontecimientos que allí se presentan.

Entre las organizaciones y personalidades con los que la delegación campesina mantuvo contacto se cuentan la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (CONAMURI), el Movimiento Agrario Popular (MAP), la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC), el Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) y la Organización de Lucha por la Tierra (OLT).

También se reunieron con Familiares de las Víctimas de la masacre de Curuguaty, estudiantes, abogados defensores de los DDHH, el secretario general del Frente Guazú, el Fiscal General de la Nación, algunos concejales y el Presidente Fernando Lugo.

Entre las conclusiones de la Misión se destacan “la voluntad y decisión de los movimientos campesinos y movimientos sociales para luchar por el retorno de Lugo al gobierno y la defensa de la real democracia e intereses de los pobres y oprimidos ante los intereses de los grandes capitales nacionales y transnacionales”, se indica en un comunicado público.

Integrantes de la Misión señalaron a Radio Mundo Real asimismo la preocupación por la seguridad de las organizaciones campesinas bajo el régimen de facto, así como la posibilidad de que la falta de garantías sirva de “vía rápida” para la aprobación de nuevos eventos transgénicos y la profundización del agronegocio en Paraguay.

“Se analiza también la injerencia de intereses norteamericanos en la zona con el objetivo de intervenir sobre los procesos sociales que proponen e impulsan otros modelos de vida; pero también a gobiernos vecinos que plantean nuevas formas de integración y cooperación regional”, indicó la CLOC.

A todo ello, este lunes el depuesto presidente Lugo denunció persecución política contra sus partidarios, así como contra legisladores identificados con su mandato por parte de las nuevas autoridades.

Lugo expresó que en la represa hidroeléctrica binacional de Itaipú se anunció el despido de 300 funcionarios bajo la acusación de ser “zurdos”, según recoge el portal ALBA TV. El texto señala que en la TV Pública de Paraguay "se iniciaron también las amenazas e iniciaron despidos masivos".

Fernando Lugo advirtió que continúan "las ilegalidades con persecuciones y atentados a la gente que resiste pacíficamente y se busca amedrentar a aquellos dirigentes políticos que no han claudicado en la defensa de la democracia paraguaya".

Todo ello fue asimismo ratificado por la misión de La Vía Campesina quien reclamó una investigación objetiva sobre los hechos de Curuguaty, la restitución de Lugo y la liberación de los presos y presas políticas detenidos durante el proceso de “juicio político express” y los días subsiguientes.

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