Este hecho, que dio origen al fenómeno del "15-M" en Madrid y que luego fue replicado en otras ciudades del Estado, se produjo como una forma espontánea de rechazo al rumbo que estaba tomando el país -marcado por la crisis económica y el desempleo, que supera el 40% entre los jóvenes menores de 25 años- y en reclamo de profundos cambios políticos y sociales.

"Somos gente común. Somos como tú: gente que se levanta cada mañana para estudiar, trabajar o buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro cada día para conseguir un mejor futuro para los que nos rodean", comenzaba diciendo el manifiesto de la plataforma, cuyas propuestas se dirigían contra el desempleo y los "privilegios de la clase política", y abogaban por la ampliación del derecho a la vivienda y la expansión de las libertades ciudadanas, por servicios públicos de calidad, control de las entidades bancarias y reducción del gasto militar, entre otras reivindicaciones.

Definida como un movimiento alejado de las expresiones de la política tradicional, como los partidos y los sindicatos, la plataforma se distanció de las elecciones celebradas el domingo y de sus resultados.

"Como movimiento no vamos a decir nada de las elecciones [porque] nuestro caballo de batalla es otro", dijo uno de los portavoces de la comisión de comunicación de la plataforma a la agencia española EFE. Además, los manifestantes consideraron que no debía atribuírseles responsabilidad alguna respecto al resultado de las elecciones, que fueron catalogadas como una derrota para el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), debido a que consideraron que eran los propios partidos los que debían afrontar las consecuencias.

En las elecciones, celebradas a menos de un año de los comicios generales, el conservador Partido Popular (PP) se hizo con la victoria, con una ventaja de casi diez puntos sobre el PSOE.

Según EFE, con el 96,04% de los votos escrutados, el PP obtuvo el 37,59% de votos frente al 27,82% del PSOE, mientras que la opción izquierdista Izquierda Unida (IU) logró un 6,35% de los votos, lo que la consagró como la tercera fuerza del país. Otras opciones relevantes lograron entre un cuatro y un dos por ciento del apoyo electoral.

El crecimiento del PP fue interpretado por el coordinador general de IU, Cayo Lara, como una consecuencia de las políticas neoliberales adoptadas por el PSOE. "El PP no es la alternativa que necesita nuestro país", aseguró el dirigente a la agencia Europa Press, y vaticinó políticas más conservadoras a partir del crecimiento de esta fuerza.

Por su parte, los acampados en la Puerta del Sol indicaron que seguirían con su movilización al menos una semana más, o hasta que se acuerden propuestas concretas y viables. El campamento, que ya se ha formalizado y ha establecido carpinterías y guarderías para cuidar a los niños, ya ha instalado paneles solares y está realizando una huerta, en la que según el periódico español Público, se lee un cartel con la siguiente inscripción: "Si aguantamos 40 días, comeremos lechuga". Una señal de que los manifestantes planean seguir con la movilización en reclamo de una democracia participativa, lo que se irá confirmando en el correr de los días.

Imagen: http://www.democraciarealya.es