Pero como era de sospechar, nada de eso ha sucedido y la corporación holandesa-argentina sigue sin preocuparse por cómo continuará la vida de las miles de personas perjudicadas por la contaminación.

Para hoy, 19 de julio, está convocada una movilización frente a las oficinas de Pluspetrol en la provincia de Maynas, en Loreto, y se analizan medidas de fuerza más duras, como por ejemplo un bloqueo al tránsito de barcos sobre el Marañón, según informa desde el lugar la emisora La Voz de la Selva.

Los pobladores, según ese medio, tienen además previsto presentar
otra denuncia penal contra la petrolera ante el Ministerio Público de Loreto, y están molestos porque a través de comunicados públicos la empresa manifestó que ha entregado la ayuda comprometida a los afectados.

Después del derrame, diversos estudios certificaron que los niveles de grasas y aceites sobre las aguas del Marañón quedaron encima de los permitidos, lo que provoca impactos irreversibles para la flora y la fauna, y pone en riesgo la salud de las personas.

A medida que transcurrieron los días las novedades sobre centros poblados que sufrían los impactos aumentaban. Los primeros días se hablaba de unas cuatro mil personas, pero ahora las organizaciones locales tienen registrados a unos 21 mil pobladores damnificados.

El sábado pasado delegados de las comunidades se reunieron con la empresa para reiterarle el pedido de insumos básicos, pero Pluspetrol solicitó un plazo de una semana para terminar de dar una respuesta.

“Eso es una burla para los pueblos, esta es una empresa que puede cumplir, sobre todo por el daño que han causado a los pueblos y al medio ambiente”, declaró a La Voz de la Selva el dirigente local Alfonso López Tejada.

El conflicto se da en medio de un debate parlamentario por la aprobación de una “ley de consulta”, que es resistida por las organizaciones sociales más representativas, entre ellas la Confederación de Comunidades Afectadas por la Minería (Conacami).

“Se legisla para favorecer inversiones de empresas mineras, petroleras multinacionales, perjudicando los derechos de los pueblos en el tema de sus recursos naturales. Un claro ejemplo es lo que viene sucediendo con el gas, con el derrame de petróleo en el río Marañón”, sentenció el presidente de la Conacami, Mario Palacios, en una entrevista que publica el sitio oficial de la organización.

Foto: www.conacami.org