Radio Mundo Real entrevistó al coordinador del Programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, Martín Drago, quien participó del foro, para recoger lo esencial de lo trabajado allí. El activista es parte de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay.

Drago aclaró que no se descubrió nada nuevo en Dakar, pero destacó que varios movimientos y organizaciones sociales analizaron cómo accionar de manera conjunta, coordinada, para tener mayor impacto.

El ambientalista habló de la necesidad de resistir a los transgénicos, de luchar contra la Alianza para una nueva Revolución Verde en África, contra los agrocombustibles. Pero al mismo tiempo, comentó, hay que fortalecer la agricultura campesina, proteger y fomentar el intercambio de semillas campesinas, asegurar el acceso a la tierra y la producción de alimentos para los mercados locales.

“Es central para la soberanía alimentaria el trabajo en el terreno, en el campo, con el productor, pero también en las comunidades urbanas, con la agricultura urbana, y ver cómo construimos puentes directos entre consumidor y productor de alimentos”, dijo Drago. La idea es “evitar a las grandes cadenas comercializadoras, que son las que le pagan poco al productor y le cobran mucho al consumidor, quedándose con la ganancia del medio”, agregó.

Sobre el tema del acaparamiento de tierras, el coordinador de Amigos de la Tierra Internacional identificó varios mecanismos: la compra de tierras por parte de empresas o gobiernos extranjeros y el alquiler o concesión de predios son los más comunes. Pero Drago destacó que hay un tercero muy importante, que es el contrato a un productor para trabajar en su propia tierra sin luego hacerse cargo de los pasivos ambientales de esa actividad. Generalmente se trata de prácticas de “agricultura intensiva, profundamente extractiva, con utilización abundante de agrotóxicos, de maquinaria pesada, semillas transgénicas”. El activista explicó que se trata de un mecanismo usado principalmente en Europa. “Es también una forma de apropiación del territorio, porque implica la imposición de un modelo productivo”, manifestó.

Hay una cuarta forma de acaparamiento de tierras, con graves impactos a la soberanía alimentaria de los pueblos según Drago, que es el establecimiento de proyectos de industrias extractivas como la forestación y la minería, o de instalación de grandes hidroeléctricas.

“Estas formas de apropiación del territorio cumplen los mismos patrones en todos los continentes”, con las diferencias naturales entre los del Sur y del Norte, evaluó nuestro entrevistado. Empresas y gobiernos “llegan, ocupan, arrasan con su maquinaria la plantación que haya y luego reprimen al que quiera resistir”, resumió.

Sobre el tema de la violencia en el medio rural generada con los proyectos del agronegocio, Drago dijo que los patrones también se repiten en los distintos continentes, aunque con algunas diferencias culturales. “Creo que el impacto de la expansión del agronegocio sobre las mujeres es peor incluso que sobre los hombres”, evaluó. Explicó que las mujeres son expulsadas de sus territorios y luego ni siquiera se las toma como asalariadas rurales. Por eso quedan en una situación de subordinación frente al hombre.

Sobre este punto, Drago dijo: “La Vía Campesina, Amigos de la Tierra y la Marcha Mundial de las Mujeres analizan conjuntamente que este sistema capitalista patriarcal, que impone sobre el territorio estas formas de producción (agronegocios), toma este machismo, esta dominación hacia la mujer, como una forma más de acumulación”.

Sobre el final, el coordinador de Amigos de la Tierra Internacional consideró que los movimientos y organizaciones sociales deben seguir buscando sus propias formas de coordinación porque el espacio del Foro Social Mundial está “agotado”.

“El foro es una excelente oportunidad para encontrarse con aliados y pensar conjuntamente estrategias de resistencia y promoción de nuestras alternativas e ideales”, reconoció. Pero “no podemos quedar subordinados a grandes ONG que se guían por proyectos e inclusive empresas”, dijo enseguida. “Las organizaciones y movimientos sociales debemos pensar en cómo construimos con otros movimientos. Los sujetos de cambio son los movimientos sociales. Tenemos que tomar el control de cómo queremos coordinar”, enfatizó Drago finalmente.

Foto: http://viacampesina.org/sp/