“Antes pensaba que tenía que puro trabajar y recibir órdenes. Hay un despertar en mí que me hace ver que no debe ser así, que me tengo que rebelar a eso”, agregó la representante de la comisión de asalalariadas agrícolas de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI).

Rivera tiene 30 años de experiencia como temporera en el campo. Ha trabajado en la cosecha de la uva, se ha dedicado al raleo y al deshoje, por ejemplo. La trabajadora cuenta que ANAMURI ha sido fundamental en el incentivo a las mujeres del campo a que luchen en defensa de sus derechos.

La temporera fue entrevistada por Viviana Catrileo, integrante de ANAMURI y colaboradora de Radio Mundo Real, el 25 de agosto, en la celebración de la asociación del Día Nacional de la Asalariada Agrícola de la Agroexportación, en la capital del país, Santiago.

Rivera cuenta sobre algunas luchas ganadas por las trabajadoras del campo, por ejemplo para que sus empleadores les aseguraran comedores y agua potable para alimentarse debidamente. La dirigente también criticó duramente la figura del contratista. “Es lo peor que le ha podido pasar a los temporeros. Porque el contratista se lleva la parte del sueldo de uno sin hacer nada, solamente pensar y acarrear gente. Muchas veces nos roban (...), cuando nos roban nuestras cotizaciones, que las declaran pero no las pagan”, aseguró.

Foto: ANAMURI