9 de diciembre de 2011 | Entrevistas | Anti-neoliberalismo | Justicia climática y energía | COP 17
Descargar: MP3 (2.4 MB)
La nueva ronda de negociaciones de Naciones Unidas sobre Cambio Climático está llegando este viernes a su fin en Durban, Sudáfrica, sin avances en lo que refiere al principal instrumento para combatir la crisis del clima: las reducciones de emisiones drásticas de los países desarrollados.
El mundo rico, responsable histórico del cambio climático, una vez más encontró la vuelta para no comprometerse con recortes de emisiones. No satisfecho con eso, está cerca de lograr un cambio de sistema en la lucha internacional contra esta crisis, que daría lugar a un régimen que no lo obligaría a reducir su contaminación.
La coordinadora del Programa de Justicia Climática y Energía de la federación ambientalista Amigos de la Tierra Internacional, Sarah-Jayne Clifton, se lamentó de la inacción de los Estados desarrollados. “Hemos visto desgraciadamente esfuerzos adicionales de Estados Unidos, Canadá, Japón y otros países ricos por destruir los compromisos existentes, y eso significa inacción en lo que tiene que ver con los recortes de emisiones, pero también traspasarle la carga a los Estados en desarrollo”, dijo la activista en diálogo con Radio Mundo Real.
Estados Unidos nunca ratificó el Protocolo de Kioto, que es el único instrumento legalmente vinculante que obliga al recorte de emisiones al mundo desarrollado. Canadá asegura que se sale de ese acuerdo y Rusia y Japón han amenazado varias veces con lo mismo. Los Estados industrializados han buscado en los últimos años que los países en desarrollo asuman compromisos obligatorios, entre ellos de reducciones de gases de efecto invernadero, que no les corresponden bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático ni el Protocolo de Kioto.
Las naciones ricas tienen la mira puesta principalmente en China e India, pero también en países como Brasil y Sudáfrica por ejemplo. Esas economías emergentes, de reciente despegue, no son las responsables históricas del cambio climático. No obstante, es urgente que revean sus patrones de producción y consumo, que siguen los pasos del desarrollo del Norte causante del cambio climático.
Según Clifton, el 75 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera es responsabilidad de los países desarrollados, “no de China, India o Brasil”. “La Unión Europea y Estados Unidos han intentado traspasar las cargas (las obligaciones de recortes de emisiones) a países como China y liberarse de sus responsabilidades”, señaló la activista. China es el mayor contaminante mundial, pero también tiene la población más grande, con unos 1000 millones de habitantes. “Si miras las emisiones de China per cápita son mucho menores que las de Estados Unidos”, explicó Clifton.
Para la coordinadora internacional de Amigos de la Tierra, los países desarrollados deben comprometerse a reducir sus emisiones y a proveer financiamiento al Sur global para la adaptación y mitigación del cambio climático. “Después países como China e India pueden también realizar acciones”, consideró.
La Unión Europea ha afirmado en Durban que estaría dispuesta a un segundo período de compromisos de reducciones de emisiones bajo el Protocolo de Kioto. Pero pone algunas condiciones. Una de ellas es que se estipule un “mandato de Durban”, que abriría una nueva línea negociadora para alcanzar un nuevo acuerdo en el futuro. Muchos Estados ricos ven ahí la posibilidad de un sistema que no los obligue a reducir emisiones contaminantes. Otra de las condiciones de la Unión Europea es que se refuercen los mercados de carbono, que abren la puerta al comercio de carbono y que permiten a las naciones ricas financiar proyectos en el Sur a cambio de evitarse reducciones de emisiones a nivel nacional.
“Amigos de la Tierra Internacional se opone completamente al comercio de carbono en todas sus formas. Lo vemos como una falsa solución a la crisis del clima”, dijo Clifton. “Observamos acá presiones para una mayor expansión del comercio de carbono, para que hayan nuevos tipos de mercados de carbono, que permitan a los países ricos evitar aún más su responsabilidad de cortar emisiones”, agregó.
Con referencia al nuevo mandato por el que presiona la Unión Europea, la ambientalista aseguró que una nueva ronda negociadora “significaría de cinco a diez años de inacción cuando necesitamos una acción urgente ahora”. Se lamentó además del rol “muy destructivo” del bloque europeo en la COP de Durban.
Según Clifton, las soluciones reales al cambio climático se vieron fuera del Centro Internacional de Convenciones, donde se hacen las negociaciones oficiales. En las calles de Durban han habido “protestas, acciones y celebraciones” que han presentado “las soluciones que realmente necesitamos ver”, dijo. Miles de campesinos, indígenas, pescadores, ambientalistas, trabajadores, entre tantos otros, difundieron las energías renovables, la agricultura campesina, la agroecología, la soberanía energética y alimentaria, el manejo comunitario de los bosques, entre otras que consideran “soluciones reales al cambio climático”.
“El principal mensaje que precisamos sacar es que la solución al cambio climático realmente se encuentra en el fortalecimiento de esos movimientos y de las conexiones entre ellos”, evaluó Clifton. Para la ambientalista, ese fortalecimiento es un trabajo fundamental, para que los gobiernos y sus negociadores avancen en la línea de “nuestros intereses”, en lugar de “empujar los intereses de los grandes contaminantes, las compañías transnacionales y las elites financieras”.
Radio Mundo Real 2003 - 2018 Todo el material aquí publicado está bajo una licencia Creative Commons (Atribución - Compartir igual). El sitio está realizado con Spip, software libre especializado en publicaciones web... y hecho con cariño.