La activista explicó en una entrevista con Radio Mundo Real que su organización de base ha venido trabajando durante estos años en ejes temáticos como la deuda externa, las migraciones, la militarización y la lucha contra los tratados de libre comercio en todos sus formatos.

Recordó que el oficialista Movimiento al Socialismo de Bolivia (MAS) nació como un “pacto de movimientos sociales” sustentado en las banderas de las organizaciones indígenas y de trabajadores, y reconoció que la voluntad política del Poder Ejecutivo para impulsar cambios profundos ha tenido la resistencia de un “contexto interno muy difícil”.

Una instancia importante para los movimientos bolivianos será la próxima Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realizará en la ciudad de Cochabamba entre el 19 y el 22 de abril.

Para la representante del capítulo boliviano del Grito de los Excluidos allí será posible profundizar el debate sobre los derechos de la naturaleza y comenzar a discutir cuáles serán los fundamentos del nuevo modelo que pretenden construir las organizaciones populares.

“Sabemos que nuestras economías nacionales dependen de la extracción de los recursos naturales, pero tenemos que pensar cómo logramos un equilibrio para no dañar a nuestra madre tierra y a los pueblos originarios”, reflexionó.

Ajpi Jalja advierte que las políticas extractivas sin ningún tipo de regularización han provocado en los últimos años “desplazamientos permanentes” de las comunidades, y por eso es importante que la administración de Morales aplique políticas económicas “congruentes” con los planteos de los movimientos sociales.

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