Las operaciones de Doe Run en Perú incluyen la producción de concentrados de metales como cobre, zinc, oro, plata y plomo, además de que opera una mina de cobre, La Cobriza. La minera argumenta ahora que el colapso de los precios de los metales y la inversión que ha debido hacer para cumplir con la normativa ambiental son las principales razones que podrían llevarla a la quiebra.

Según admitió a la Coordinadora Nacional de Radio de Perú el vicepresidente de asuntos ambientales de Doe Run, José Mogrovejo, la minera le solicitó al Estado peruano un préstamo de 150 millones de dólares para cumplir con el Plan de Adecuación y Manejo Ambiental en la ciudad de La Oroya, que está entre las diez más contaminadas del mundo.

Mogrovejo dijo que la minera se comprometía a cumplir con el plan ambiental si lograban conseguir el financiamiento público, aunque anteriormente, en cinco oportunidades ha pedido prórrogas para cumplir con sus responsabilidades.

Pero es posible que el monto final solicitado por Doe Run al Estado peruano incluso duplique la cifra que demanda ahora. Aunque las autoridades gubernamentales se han negado a adelantar la cantidad de fondos públicos que se destinarán a la minera, el ministro de Trabajo peruano señaló que el Ejecutivo tenía la intención de auxiliarla económicamente, para que no se perdieran los 12 mil empleos que dependen de ella.