English · Español
15 de febrero de 2012 | Entrevistas | Derechos humanos | Soberanía Alimentaria
Descargar: MP3 (6.2 MB)
Por vez primera la justicia de un país europeo condena a una multinacional del agronegocio a resarcir a un campesino afectado por el uso de agrotóxicos lo cual representa un “fallo histórico” que revela “el costo social y de salud” de los productos, afirmó Andrea Ferrante de La Vía Campesina Europa.
La noticia pasó casi desapercibida. Un tribunal judicial francés falló contra la trasnacional Monsanto obligándola a indemnizar a un agricultor que resultara intoxicado por la inhalación de vapores del herbicida “Lasso” comercializado por dicha empresa y que se encuentra prohibido en la Unión Europea desde hace un lustro.
La empresa estadounidense líder de los agrotóxicos de síntesis y semillas transgénicas a nivel global fue condenada este lunes 13 por el Tribunal de Gran Instancia de la ciudad de Lyon a indemnizar por daños y perjuicios a un agricultor francés de 47 años que en 2004 inhaló por accidente su herbicida “Lasso”, resultando con severas secuelas en su salud. El costo de la indemnización se evaluará por parte de un tribunal médico.
El agricultor es Paul François quien ha señalado que la sentencia es un triunfo y podría sentar jurisprudencia para que se produzcan otras similares. "Yo estoy vivo, pero parte de la población agrícola va a ser sacrificada y se va a morir a causa de esto", declaró Francois a la agencia Reuters después de conocer el dictamen al que, ya se anunció, Monsanto apelará.
Tras la inhalación, este productor de cereales en Charente, comenzó a padecer náuseas, tartamudeo, vértigo, dolores de cabeza y otros trastornos que lo obligaron a interrumpir su actividad durante un año. En mayo de 2005, los análisis médicos descubrieron en su organismo restos de monoclorobenceno, un potente disolvente que forma parte de la composición del Lasso junto con el producto activo, el anacloro.
Ferrante: multinacionales no pagan costo social
Tras conocer esta noticia, el integrante de la Coordinación de La Vía Campesina Europa, Andrea Ferrante la consideró “histórica” y una muestra de que bajo el modelo del agronegocio se ocultan costos sociales, sanitarios y ambientales.
Entrevistado por Radio Mundo Real este miércoles, el integrante de la Asociación Italiana de Agricultura Biológica (AIAB), dijo que “es la primera vez que se reconoce que los productos fitosanitarios golpean también a los campesinos, no solamente a los consumidores. En este fallo tenemos una herramienta para luchar por otro modelo agrícola sin presencia de las multinacionales”, manifestó Ferrante. “Las multinacionales del agronegocio no pagan el costo social que generan, es un costo escondido”, enfatizó.
Asimismo, Ferrante reflexionó sobre el retiro por parte de la multinacional BASF de su investigación en transgénicos de territorio europeo ante la opinión pública desfavorable hacia la manipulación genética y sus consecuencias.
“Es claro que el mercado de transgénicos en Europa no es interesante” para las empresas “porque acarrean muchos problemas y las inversiones se vuelven pérdidas. En Europa es casi imposible sembrar transgénicos hoy”, dijo el dirigente campesino.
Foto: noticias.lainformacion.com
Radio Mundo Real 2003 - 2018 Todo el material aquí publicado está bajo una licencia Creative Commons (Atribución - Compartir igual). El sitio está realizado con Spip, software libre especializado en publicaciones web... y hecho con cariño.