Siguiendo con esa línea de acción, se realizó hace pocos días en Argentina la II Conferencia Sindical Trabajo y Medio Ambiente, que fue convocada por la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), fundada en marzo del año pasado.

Allí se asumió el compromiso de luchar por modelos de desarrollo sustentables “económica, política, social y ambientalmente”, y se criticaron las políticas públicas que promueven la exportación intensiva en recursos naturales y la extensión de los monocultivos en la región, que están fuertemente ligadas al uso de agrotóxicos.

La actual crisis alimentaria, social, energética, ambiental y financiera tiene su origen en el “modelo depredador” del neoliberalismo, que se caracteriza por una doble sobreexplotación, la de la mano de obra y la de los recursos naturales, afirman los sindicalistas en la declaración final del encuentro de Buenos Aires, al que también asistieron representantes de organizaciones ecologistas.

Desde esta perspectiva, las soluciones para enfrentar el problema del cambio climático deben tener en cuenta la variable de la injusticia social y establecer con claridad que la teoría de las “responsabilidades compartidas” no tiene ningún sustento.

“La demanda de justicia climática parte de la base del reconocimiento de que los países industrializados tienen una inmensa deuda ambiental con los países del Sur, por el desarrollo que durante más de 150 años han tenido en base al abuso de los combustibles fósiles: gas, carbón y petróleo. Se trata de una deuda climática que deben pagar”, señalaron en el documento.

La CSA apuesta a fortalecer la presencia de los trabajadores en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), ante la “preocupante” falta de compromisos efectivos por parte de los países desarrollados para reducir sus emisiones.

“La mayoría de los mecanismos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), de Implementación Conjunta (IC), y las propuestas para la inclusión de mecanismos para la Reducción de Emisiones provenientes de la Degradación y Deforestación (REDD por sus siglas en inglés) en el próximo acuerdo, solo son instrumentos para mercantilizar las posibles soluciones al cambio climático y hacen inviables las verdaderas soluciones”, agregan en el texto.

Finalmente, los sindicalistas americanos asumieron el compromiso de fortalecer las alianzas sobre estos temas de cara a la 15ª conferencia sobre Clima de la ONU (COP 15), que se llevará a cabo en diciembre de este año en Copenhague, la capital de Dinamarca.