En este caso, la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) está movilizada desde mediados de agosto contra las modificaciones a la ley de Pesca y Acuicultura, que se discuten en el Parlamento. El miércoles pasado, en la ciudad de Puerto Montt, decenas de militantes sindicales se reunieron para delinear una estrategia de lucha contra esos cambios.

La confederación sindical asegura que la reforma termina entregando las concesiones acuícolas a las empresas para que éstas “las puedan hipotecar en los bancos”, informó Ecoceanos News.

La presidenta de la Conapach, Zoila Bustamante, admitió que las reuniones que mantuvo el sindicato con legisladores sirvieron para introducir algunos cambios al proyecto modificativo, aunque no todos los necesarios.

En su intervención, según difunde el sitio de internet de la Conapach, Bustamente enfatizó que en caso de no promover medidas de protección para los territorios que históricamente han pertenecido a la pesca artesanal, esta actividad “podría desaparecer delante de nuestros propios ojos”.

En la Conapach “no están dispuestos a que eso suceda”, y se organizarán para plantear sus demandas “cueste lo que cueste”, aseguró la sindicalista. Uno de los puntos que exigen los trabajadores es que el Estado entregue en régimen de concesión áreas de manejo para los pescadores artesanales.

Uno de los senadores que votó contra el artículo que hace hipotecables las concesiones salmoneras fue Nelson Ávila, del centro-izquierdista Partido Radical Social Demócrata (PRSD).

En declaraciones a Ecoceanos News, Ávila discrepó con que se le siga brindando “respaldo y garantías” a las salmoneras, ya que éstas “no supieron llevar adelante una actividad económica sustentable en el tiempo y han generado daños ambientales muy severos”. “No estoy para que se les premie”, concluyó.

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