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24 de noviembre de 2009 | Entrevistas | VI Semana Biodiversidad | Derechos humanos
Duración: 17 minutos 55 segundos
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Los indígenas de la sociedad civil “Las abejas” fueron víctimas en 1997 de lo que luego se conocería como la Matanza de Acteal, en referencia a una comunidad ubicada en el Estado mexicano de Chiapas.
En diciembre de ese año paramilitares antizapatistas asesinaron a 45 miembros de esa organización que estaban en una capilla, y entre las víctimas hubo niños y mujeres embarazadas.
Ahora, desde la emblemática Acteal, advierten por la posibilidad de un nuevo intento de exterminio indígena, ya que el gobierno mexicano ha liberado a gran parte de los paramilitares que participaron en la acción de 1997. Además, en los últimos meses varias personas sospechosas han merodeado las oficinas de la organización, sin dar mayores explicaciones, según afirman.
Plantearon esa realidad durante la VI Semana por la Diversidad Biológica y Cultural, que se llevó a cabo la semana pasada en la comunidad guatemalteca de Yalambojoch, cerca de la frontera con México.
Denunciaron, además, que el gobierno de Felipe Calderón intenta “dividir al pueblo organizado”, y lo responsabilizan por ser el principal artífice de la ruptura que sufrió la organización en 2008. Según dijeron, desde esferas gubernamentales, y con ayuda económica, se promovió la creación de una asociación civil oficialista, integrada por ex miembros de Las abejas.
“El gobierno quiere más violencia, y hay pruebas que la masacre de Acteal fue organizada por ellos. Ahora liberan a paramilitares para volver a atacar a Las Abejas”, alertaron durante una de las conferencias.
En “Las abejas” admiten que ya no creen “en ninguna autoridad de gobierno ni en la justicia”, y que el objetivo que se han marcado consiste en buscar los mecanismos para “organizarnos desde nuestra propia cultura”.
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