La Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR) hizo pública en su web una invitación “a realizar cualquier tipo de acción para conmemorar este día, recordar nuestros muertos, animar nuestra lucha, para darnos cuenta que la alternativa es la lucha por una sociedad diferente”. “!Ríos para la vida, no para la muerte!”, sentenció la red que nuclea a unas 15 organizaciones sociales.

El MAB brasileño fue fundado oficialmente el 14 de marzo de 1991, en el primer Encuentro Nacional de Afectados por Represas, realizado en Goiania, Estado de Goiás. Para celebrar este 14 de marzo, el movimiento organiza hoy una pesca en el río Xingú, en Altamira, Estado de Pará, contra el proyecto hidroeléctrico de Belo Monte. El objetivo es denunciar los impactos que tendría la obra y concientizar a la población local sobre el tema. Los peces que se capturen serán entregados a las comunidades de escasos recursos económicos de la zona.

Belo Monte sería la tercer represa más grande del mundo, luego de la china de Tres Gargantas y de la binacional Itaipú en la frontera entre Brasil y Paraguay. Tendría una capacidad instalada de 11 000 megavatios. Se estima que su construcción inundaría unos 500 kilómetros cuadrados de tierras que actualmente ocupan comunidades indígenas. De 20 000 a 50 000 personas serían desplazadas para dar lugar a la central.

El MAB también estará haciendo actividades y manifestaciones en otras zonas de Brasil. Por ejemplo, en Rondonia desde hoy y hasta el miércoles se realizará el Encuentro de Afectados por las represas de Santo Antonio, Jirau y Samuel. Según un comunicado de prensa del MAB difundido hoy, el compromiso es cada vez más “el de organizarnos e insertarnos en las luchas contra las transnacionales, la privatización, las altas tarifas de luz, agua y transporte, por los derechos de los trabajadores, en defensa de los ríos, el agua y la vida”.

En tanto, en Colombia la Red Nacional de Pueblos Afectados y Amenazados por Represas y Trasvases realiza movilizaciones en diversas regiones. Denuncia que los proyectos hidroeléctricos y mineros en curso en el país desplazarán a más de 10 000 personas y afectarán las formas de vida de varios miles más, y alerta que las represas se imponen bajo mecanismos de intimidación y engaño. El miércoles se realizará una movilización en la capital del país, Bogotá.

“Están inundando miles de hectáreas de tierras fértiles, privatizando las aguas y poniendo en riesgo la producción alimentaria del país; en la actual crisis Colombia debería garantizar el abastecimiento de alimentos antes que priorizar la venta de energía”, expresa un comunicado de la Red Nacional de Pueblos Afectados y Amenazados por Represas y Trasvases.

Por su parte, en México integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota depositaron el domingo una ofrenda en el cauce del río Papagayo en la zona de Parotillas (Estado de Guerrero), para conmemorar el Día Mundial de Lucha contra las Represas. En el acto los campesinos rechazaron La Parota y advirtieron que defenderán las tierras hasta con su vida, según una nota del diario mexicano La Jornada.

La represa de La Parota ha sido duramente resistida por esas comunidades locales en los últimos años y el proyecto fue incluso cancelado en 2009. Pero desde el poder político hay anuncios de que la central será construida. Se calculaba que su puesta en funcionamiento inundaría casi 20 000 hectáreas de tierras cultivables, y que eso perjudicaría a 25 000 campesinos de 30 comunidades de Guerrero.

Foto: Eduardo Seidl / Amigos de la Tierra Brasil.