“Le pedimos a la comunidad internacional que se una a los huelguistas palestinos en apoyo a sus demandas, con un día de huelga de hambre simbólico en sus comunidades, protestando fuera de la Embajada israelí en sus países, llamando a las autoridades nacionales de Relaciones Exteriores y a los parlamentarios, y convocando a acciones de respaldo a los presos”, dijo a Radio Mundo Real la integrante de PENGON Abeer Butmeh.

Los prisioneros reclaman acceso total a atención médica, fin a las situaciones de abuso de sus derechos, un aumento en la cantidad y duración de las visitas familiares, acceso a asesoramiento jurídico, asuntos cubiertos por leyes internacionales sobre derechos humanos. Los huelguistas demandan también acceso a tribunales de justicia y que se ponga fin al confinamiento solitario y administrativo.

Según información de PENGON, las cárceles israelíes albergan a más de 6500 presos políticos palestinos, incluyendo 300 niños (de los cuales 70 son niñas), y más de 500 prisioneros están bajo detención administrativa. Asimismo, aproximadamente 900 sufren enfermedades físicas crónicas y tienen necesidad de tratamiento médico urgente.

Butmeh relató a Radio Mundo Real la represión que han enfrentado los prisioneros en huelga de hambre y algunos problemas de salud que están padeciendo, como deshidratación, presión arterial baja, dificultades cardíacas e imposibilidades para caminar. “Díganle a sus gobiernos que los palestinos presos están en huelga de hambre en defensa de sus derechos humanos básicos. Los gobiernos tienen que presionar a Israel para que reconozca las demandas de los detenidos”, enfatizó la activista palestina.

El 26 de abril PENGON había reclamado a la comunidad internacional que responsabilizara a Israel por sus tratos inhumanos y que la obligara a respetar las leyes internacionales y humanitarias, particularmente el Cuarto Convenio de Ginebra, relativo a la protección debida de civiles en tiempos de guerra, y las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos de Naciones Unidas.

En un comunicado de prensa la organización palestina demandó a Israel la inmediata liberación de los detenidos enfermos, especialmente aquellos con discapacidades. Exhortó a la comunidad internacional a llevar el tema de los presos palestinos en Israel a la Corte Penal Internacional, al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y a las Naciones Unidas como organismo general, para responsabilizar al estado israelí por sus violaciones de los derechos humanos.

El activista Mohammad Gazawneh, otro integrante de PENGON, recalcó a Radio Mundo Real que la huelga de hambre es una forma de resistencia pacífica y que las demandas de los prisioneros palestinos se basan en la ley internacional. “Llamamos a la comunidad internacional a que intervenga urgentemente para asegurar que Israel respete los derechos de los presos y detenidos palestinos”.

Por su parte, el ambientalista Ashraf Taha, también de PENGON, pidió apoyo a la protesta de los presos palestinos a organizaciones internacionales y de derechos humanos, a los países árabes y los estados amigos, y a las organizaciones no gubernamentales. Y reclamó a Israel que trate a los presos como prisioneros de guerra, porque son de un país ocupado, con derecho a la resistencia, y que, como mínimo, respete sus derechos humanos.

El domingo se cumplieron 69 años de la proclamación del Estado de Israel, que para el pueblo palestino significó la “Nakba” (catástrofe). Las fuerzas sionistas destruyeron, según cifras difundidas ampliamente a nivel internacional y citadas por historiadores tanto palestinos como israelíes, 500 localidades árabes, asesinaron a 13 000 personas, hirieron a 30 000 y expulsaron de sus tierras y hogares a 800 000 (la mitad de la población palestina).